El Partido Popular dibujó ayer un gobierno insular (PSOE-CC) somnoliento durante su primer año de gestión: sin proyectos nuevos, viviendo de la herencia recibida, sumiso ante las injusticias (siempre desde la óptica del PP) que la Isla sufre del Gobierno de Canarias, con demasiados consejeros liberados (3.500 euros netos al mes)...

María de Haro, portavoz de los populares, hizo hincapié en la oposición "constructiva" de su grupo, con 17 mociones y más de 250 ruegos y preguntas en las sesiones plenarias celebradas desde junio de 2015, "a pesar de que se nos está dificultando nuestro trabajo por la tardanza en la entrega de documentación que hemos solicitado hasta en dos ocasiones", todo ante un gobierno insular "que ha ralentizado la actividad y cuyo crédito se está acabando".

Defiende que socialistas y nacionalistas viven "de los proyectos e ideas del cogobierno PP-PSOE" durante el pasado mandato, poniendo como ejemplo aspecto tan relevantes como la Fuente Santa o el Centro de Visitantes del Roque de los Muchachos, sin aportar "nada nuevo", lo que demuestra que "el motor de aquel gobierno era el Partido Popular".

De Haro reclamó al gobierno insular que sea exigente en la defensa de La Palma y, en esta línea, criticó que se mostrara conforme con los presupuestos regionales cuando en el documento "la Isla casi no aparece", sin partidas para "infraestructuras turísticas o el parque tecnológico", mientras que para el Centro de Visitantes del Roque de los Muchachos "apenas destina 25.000 euros". Y todo eso con un ejecutivo "que cuesta a los palmeros un 44% más" con respecto a la pasada legislatura.

Por su parte, el portavoz adjunto del PP, Carlos Cabrera, denunció retrasos en los pagos a empresas, mesas de contratación que casi no se celebran y, quizás el aspecto más delicado, "los problemas con el Plan de Cooperación y Servicios con los ayuntamientos de La Palma; al no aprobarse está suponiendo importantes adversidades a los municipios", que no cuentan con el dinero para poder contratar las obras comprometidas.

En realidad, esta situación se produce "por el retraso en la aprobación de los presupuestos de 2016", señaló Cabrera, lo que ha motivado además "una escasa ejecución" de las cuentas, "especialmente en lo que corresponde al capítulo VI", es decir, inversiones reales.

Otro de los aspectos destacados de la comparencia de los populares fue la denuncia de Carlos Cabrera acerca de la tramitaciones de las modificación del plan que ordena la actividad turística de la Isla, señalando que un año y medio después de presentarse, la COTMAC ha decidido no aceptar la reducción de las distancias entre establecimientos alojativos. Entiende que la propuesta del Cabildo "se puede mejorar, pero no que un año y medio después decidan dar marcha atrás, lo que no es muy buena noticia".

El Partido Popular expresó además sus temores ante la posibilidad (eso cree) que la Isla reciba menos fondos del IGTE de lo previsto, además de poner sobre la mesa la recogida selectiva de residuos orgánicas. "La Palma no puede esperar", resumió María de Haro.