El Recinto Central de las Fiestas Lustrales abrió ayer sus puertas con motivo del concierto de Tajadre y Los Sabandeños, al que acudieron más de 2.000 espectadores que disfrutaron de forma gratuita de un concierto de buen nivel. La primera sensación es que es un recinto "coqueto", que cuenta con un buen "equipo" de sonido, el escenario tiene unas dimensiones bastante aceptables y la iluminación es la correcta; veremos si también es del agrado de los grandes artistas. Las gradas tienen menos capacidad que hace un lustro, aunque no es menos cierto que hace cinco años hubo protestas (con razón) de espectadores porque desde donde estaban sentados no se veía el espectáculo al que acudieron. Ocurrió, por poner el ejemplo más claro, con la tradicional Danza de los Enanos.