La Consejería de Residuos del Cabildo de La Palma, conjuntamente con Ader, desarrollará un proyecto que tiene por objeto que las familias que viven en el medio rural de la Isla puedan tratar su propia basura orgánica, de tal forma que la conviertan en abono para sus huertas o jardines.

"Queremos reducir al máximo la cantidad de residuos orgánicos que las familias tratan como desechos y que acaban en el vertedero porque, con la actual normativa vigente, no se pueden reutilizar", afirmó la responsable del área, Nieves Rosa Arroyo.

Para desarrollar esta iniciativa, se pondrán en marcha talleres de formación en la fabricación y correcto uso de un compostador y un vermicompostador (con lombrices) doméstico, en el que se espera que participen unas 200 familias.

También se apuesta por el compostaje colectivo. El proyecto consistirá en la cesión por parte de cada ayuntamiento que quiera participar de un terreno para la instalación de un área de compostaje y se animará a la población a que voluntariamente se adscriba. En esas zonas se acondicionará y equipará un parque de recepción y manejo de residuos orgánicos, a modo de puntos limpios, con compostadores, donde se realizará el abono para un grupo de familias que dependerá del número de voluntarios de cada localidad, y al que solo podrán acceder los participantes y los empleados municipales.