Lo de bañarse en la playa de Santa Cruz de La Palma en 2014 va a ser que no. ¿Y antes de las Fiestas Lustrales?, pues tampoco se sabe. Incluso es mejor hacerse a la idea de que para esas fechas, en el verano de 2015, la zona de baño tampoco esté acabada. La obra depende de que se finalice la red de saneamiento, que ha sufrido, según ha podido saber EL DÍA, otro grave contratiempo.

Los técnicos de la Autoridad Portuaria han informado al ayuntamiento de la capital de que el proyecto que le entregó el Cabildo de La Palma, de manos de su vicepresidente, Carlos Cabrera, para la construcción de la estación de bombeo, no cumple con sus exigencias. Eso, que debe ser modificado. En concreto, el ingeniero de Puertos entiende, así lo plasma en su informe, que en el documento de obra no se garantiza la protección del litoral. Es decir, que no lo acaban de convencer las medidas que el plan de obra fija para evitar que los embates del mar puedan dañar el denominado "mamotreto", con afección, en tal caso, sobre el medio marino.

Esta redacción se puso en contacto con el alcalde, Juan José Cabrera, para conocer su valoración sobre el nuevo y negativo informe y las repercusiones sobre la obra de la playa. El regidor municipal reconoció que es "un nuevo contratiempo para la construcción de la playa", aunque "se está trabajando en el proyecto de la estación de bombeo para cumplir con la mayor celeridad con lo que Puertos reclama". Al ser cuestionado por los nuevos plazos de la obra y, por consiguiente, de la playa, Cabrera Guelmes manifestó que "de plazos ya no me atrevo a hablar".

La sensación, solo eso, de la conversación, es que el alcalde está al límite con una obra que la institución insular asumió en un momento dado, con su compañero del Partido Popular Carlos Cabrera al frente, que no ha sido capaz de sacar adelante, con un proyecto sin terminar, con autorizaciones pendientes por concretar y con una contratación de la obra que ahora depende, de repente, del ayuntamiento.

El proyecto presentado tanto ante la Autoridad Portuaria como ante la Dirección General de Costas, que fue encargado y financiado por el Cabildo de La Palma, y que presenta unas obras por valor de unos 950.000 euros, guarda además otro importante "secreto", que nunca se dijo. En este caso, lo cierto es que no contempla la instalación eléctrica para los motores de la estación de bombeo, una actuación que se estima en otros 50.000 euros.

Lo peor es que todo apunta a que la obra de la playa se acabará parando, pese a los esfuerzos de la empresa adjudicataria, Fomento, por adelantar parte de los trabajos previstos para después de acabar el "mamotreto". Eso sí, sin finalizar la red de saneamiento no se podrá colocar el 70% de la arena de la playa.