Ya hay cuentas de la Transvulcania 2014. Algo, al menos, a lo que atenerse. La prueba, un evento deportivo, turístico, social y de gran repercusión económica, costó 749.000 euros, de los que la institución insular asumió 430.000 y el resto salió de las inscripciones de los participantes y de la aportación de patrocinadores, según los datos ofrecidos por el responsable político del evento, Mariano Hernández, quien señaló que más del 90% de las facturas están pagadas.

El dinero se destina en un 22% a financiar gastos del personal de Sodepal y en un porcentaje igual para servicios, alojamiento y transporte . El resto va a imagen y comunicación, suministros, logística e infraestructuras, promoción exterior, premios y trofeos.

En comparación con el presupuesto de 2013, hubo un ahorro significativo. En la edición anterior, el evento se disparó por encima del millón de euros. Es, en realidad, una cifra aproximada, ya que el consejero advirtió de que reconocidos hay 860.000 euros en facturas, pero "sabemos que hay otros gastos que no están contabilizados". Sí, se jugó, según se desprende de sus afirmaciones, con dinero público sin que se conozca aún hoy, más de un año después, el límite del gasto. "Es difícil cuantificar las cuentas de 2013", ya que "se pagaba tanto por Sodepal como por diferentes consejerías", sentenció Hernández.

Pese "al rigor y la seriedad" en el presupuesto de la Transvulcania 2014, tal y como lo calificó el economista y consejero de Deportes, la realidad es que la carrera tiene un agujero económico importante. Grave no, pero que hay que tapar. Y es que "el ingreso por las inscripciones de 2014 lo tuvimos que utilizar para pagar atrasos". Pero no queda ahí la cosa: "en Sodepal (empresa pública del Cabildo) hay 150.000 euros en facturas pendientes de ediciones anteriores sin abonar y que esperamos pagarlas pronto".

La búsqueda de patrocinadores marcó este año la diferencia. Los 169.000 aportados por numerosas empresas, destacar entre ellas a la marca Plátano de Canarias, hizo que la financiación de las arcas públicas, del dinero de todos los palmeros, se redujera, aunque ciertamente aún 430.000 euros parecen excesivos, pese a que en tal cantidad se incluyen 25.000 que aún deben ir a promocionar la prueba de 2015.

El consejero insular dejó claro al principio de su comparencia pública que "vamos a detallar los gastos, sin meternos en los cómos o porqués de ediciones anteriores, sin guerras ni pleitos, solo datos". Es decir, su idea no era hacer "sangre", pero acabó por facilitar información económica sobre una gestión anterior de la prueba que dejan, al menos, bastantes incógnitas.

Mariano Hernández sí se esforzó a la hora de defender la transparencia de las cuentas de 2014 y, también, "del apoyo de los 14 ayuntamientos de La Palma para poner en valor una prueba que es de toda la Isla", haciendo también una mención especial "para los 2.000 voluntarios" que colaboraron para que la Transvulcania siga siendo una carrera de ensueño.