Al final va a ser verdad que el dinero lo puede todo. O casi. La Dirección General de Costas, el Cabildo de La Palma y el Ayuntamiento de la capital han llegado a un acuerdo para desplazar la estación de bombeo de aguas negras a los terrenos que ocupaban los antiguos locales de Camesa, evitando su construcción a la entrada de la ciudad, pero con la condición de que el sobrecoste por el cambio de ubicación los pague la Isla con fondos propios.

Siempre se dijo desde la administración que el "mamotreto" no podían llevarse a Camesa, detrás del puerto, porque afectaba al deslinde marítimo-terrestre. Es decir, lo impedía la ley. Sin embargo, ayer, en el pleno de la institución insular, quedó claro que existe un principio de acuerdo con Costas motivado "por un último ofrecimiento", según lo calificó el vicepresidente, Carlos Cabrera, para el cambio de ubicación. ¿En qué consiste el acuerdo?, en poner dinero. No se sabe si van a ser 300.000 euros o medio millón, "pero estamos alegres del acuerdo", señaló Guadalupe González Taño.

Cabrera apuntó que la clave es que el terreno de Camesa "no ha sido aún cedido a Costas, sino que es de Puertos", un detalle que, por cierto, ya se conocía desde hace meses. Lo que ocurre es que el ayuntamiento de dinero iba y va bastante escaso "y nosotros asumimos el coste", reconoció el vicepresidente.

Esta modificación, en caso de que el acuerdo se confirme, no impedirá que continúen ejecutándose las obras de la playa con normalidad ni tampoco la red de saneamiento. Y, lo más importante, se logra que la estación de bombeo no vaya instalada a la entrada de la ciudad, donde nadie realmente la quería.