El Cabildo de La Palma aprobó ayer solicitar al Gobierno de Canarias que tramite ante el Estado la declaración de Obligación de Servicio Público (OSP) para las rutas con Madrid y Barcelona, entendiendo que son fundamentales tanto para el desplazamiento de los residentes en la Isla como para favorecer la llegada de turistas.

El acuerdo fue alcanzado tras debatir una propuesta de Coalición Canaria, enmendada por el gobierno insular. Los nacionalistas solicitaron garantizar los enlaces con la capital de España, una ruta que solo cubre Iberia Express. En la Isla no opera Air Europa ni compañías de bajo coste, al no ser rentable por el bajo número de pasajeros que transitan por el espacioso aeropuerto.

La expresidenta, Guadalupe González, ya no se fía de Iberia Express "porque ha incumplido los compromisos que adquirió con La Palma", tanto en el número de frecuencias como en los horarios. En el fondo, ninguno de los consejeros presentes en el Pleno, tampoco los ausentes, cree en la regularidad del vuelo con Madrid, aunque ahora, como afirmó el consejero de Turismo, Raúl Camacho, "están programados". Otra cosa "es que se quiten vuelos...". Eso, que ni él se fía.

La única duda es si la OSP garantiza a La Palma más frecuencias con Madrid de las que ahora tiene. Se piden cinco vuelos a la semana, que es más de la media anual que en estos momentos existe. Otra cosa es que tras el estudio pertinente del Estado se entienda que aprobar el servicio público es adecuado, pero con apenas dos vuelos. O sea, a peor.

Estas dudas hicieron que en la petición al Gobierno de Canarias, que es quien debe dirigirse al Estado, se incluyó que "activar la OSP siempre que suponga más frecuencias, en horario adecuados y con mejores tarifas".

Desde el gobierno insular (PP-PSC) se fue un poco más allá. Se propuso que la declaración de servicio público no afecte tan solo a Madrid, sino también a Barcelona. Por pedir que no quede, debieron pensar los consejeros. La Palma no tiene ningún vuelo regular con Barcelona, apenas algunos charter en verano que nunca han terminado de funcionar, pero Raúl Camacho defendió "la importancia de la conexión con el aeropuerto del Prats" para facilitar la llegada de turistas. CC aceptó la enmienda y así fue remitida al Gobierno canario.

La moción de los nacionalistas también afectaba al tráfico marítimo. En concreto, a la línea con Cádiz. Guadalupe González apostó por la inclusión de La Palma en la OSP recientemente aprobada por el Estado y que beneficia tan solo a Tenerife y Gran Canaria, aunque la compañía Acciona ya asumió el compromiso, que se llevará al contrato, de también operar con la Isla durante los dos próximos años. Los socialistas aceptaron la iniciativa, lo mismo que los populares, aunque estos últimos a "regañadientes" y aprovechando la ocasiones para recordar, en boca de Carlos Cabrera, "que se continuará cubriendo como siempre, pese a los alarmismos de algunos (léase CC)".

Apoyo a la Bajada

El Pleno del Cabildo de La Palma aprobó una declaración institucional en apoyo a la declaración de las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, una iniciativa impulsada por sociedades y vecinos de la capital, que cuenta además con el respaldo del ayuntamiento. Se tiene en cuenta que la Bajada se ha erigido "como una las convocatorias festivas históricas más originales de cuantas se celebran en España". El reconocimiento de sus singularidades "ha sido puesto de relieve por la crítica en numerosas ocasiones, así como por la prensa (nacional e internacional) y diversos organismos e instituciones a través de la concesión de distinciones, como la declaración en 1965 de Fiesta de Interés Turístico Nacional o la concesión, en 2007, del Premio Internacional del Centro para la Conservación del Patrimonio". Destaca además la originalidad de sus actos centrales y el amor de todo el pueblo por su fiesta.