Cuando estaba en la oposición siempre fue, un Pleno sí y otro también, uno de sus requerimientos al gobierno insular. Ahora, tras llegar a la Vicepresidencia del Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera sigue en sus "trece" y ayer asumió el compromiso de construir el albergue para animales abandonados.

Cabrera dijo que el nuevo gobierno ha incluido una partida en el presupuesto de 2014 "que permitirá redactar el proyecto para el albergue". En su momento, "logramos su incorporación y señalización en el Plan Insular de Ordenación", concretamente en el municipio de Tijarafe, y ahora "queremos cumplir con la exigencia de la Ley 8/1991 de protección de animales" que obliga a los ayuntamientos o, en su caso, a la Institución insular a contar con un espacio adecuado de cuidado y atención.

El vicepresidente insular entiende, como durante los últimos años demostró, que infraestructura "no es un tema menor", una seguridad que también comparten los consejeros socialistas.

La protección y cuidado de los animales abandonados "dice mucho de una sociedad positiva o negativamente", afirma Cabrera. No se trata solo de cumplir la normativa vigente, "que en estos momentos la estamos incumpliendo", tampoco de una medida de seguridad y prevención ante los abandonos, que lo es, sino "hacer realidad un compromiso con una gran parte de los ciudadanos de La Palma que lo reclaman, dar respuesta, en definitiva, a una legítima aspiración de muchos personas defensoras de los animales que quieren que nuestra isla cuente con este albergue".

El Cabildo se encarga ahora además de financiar parte de la atención alimenticia y médica que reciben los perros y gatos abandonados, tras un acuerdo firmado por el presidente, Anselmo Pestana, con una asociación de voluntarios.