El departamento de Minas de la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias y el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de La Palma están diseñando un protocolo para definir cómo se podrán realizar las visitas a la Fuente Santa, ubicada en la costa de Fuencaliente, un documento que será clave para la explotación de este recurso natural hasta que no se haga el ansiado balneario.

Un técnico de Minas se desplazó esta semana a La Palma para evaluar las obras realizadas por Aguas en la galería. Su informe, según pudo saber EL DÍA, aún no está finalizado, pero en el mismo se deja claro que las obras para las visitas fueron ejecutadas de forma correcta. Es decir, la cueva es visitable, aunque bajo unos parámetros muy estrictos que aún están fijando los especialistas.

Y esa es la clave. Cómo y durante cuánto tiempo se podrá entrar en la galería. Hasta ahora, tanto el Ayuntamiento de Fuencaliente, que pretende ser el gestor de la iniciativa al encontrarse la fuente en su territorio, como el Cabildo de La Palma han lanzado el mensaje de que la galería tendría un horario de visita diario, en grupos, casi como si fuera un centro de visitantes bajo tierra con una taquilla para cobrar la entrada, en el que los turistas, también residentes, pudieran comprobar y entender cómo emana el agua con propiedades curativas, supuestamente caliente (lo que ahora está por determinar en alguna de sus charcas) y gaseada. Sin embargo, esa imagen tan comercial de este recurso de un gran valor no ha estado avalada por ningún informe técnico.

La Fuente Santa es, a la postre, una galería, con gases en su interior, y es muy probable que el informe de los técnicos, aún en elaboración, no coincida en todos sus términos con la versión que han dado los políticos, es decir, que las visitas no sean tan regulares como se pretendan y que ni tan siquiera esté abierta todos los días.