Los vecinos de La Bombilla han sufrido como ningún otro los afectos del oleaje que se registró desde la madrugada de ayer, martes, en diferentes zonas costeras de La Palma. El mar que rodea la Isla se comportó de manera desigual: en la capital fue manso, mientras que en Tazacorte y Barlovento mostró su mayor virulencia.

En el barrio bagañete de La Bombilla, el mar llegó hasta las vías interiores, con unos 40 centímetros de profundidad, lo que hizo que algunos residentes optaran por desplazarse en pequeñas embarcaciones. Milagros Barreto Grimon, vecina de la zona costera, aprovechó su facebook para mostrar algunas imágenes de lo que estaba viviendo. Se vieron afectadas, aunque en menor medida y por pequeñas inundaciones, viviendas, garajes y terrazas.

En este núcleo costero se tuvo además que cortar la vía de acceso, al verse afectada por rocas de gran tamaño, según confirmó a esta redacción el concejal de Obras, Gonzalo Pascual, que a primera hora de la mañana de ayer se encontraba en el lugar, afirmando que "lo más importante es que no se han producido daños personales".

Otro espacio de este municipio que se vio dañado por el fuerte oleaje fue el Puerto de Tazacorte. El mar rompió con virulencia, provocando que el agua alcanzara la avenida. También se registraron roturas en losetas del muro de la playa, cuya arena llegó hasta la zona del paseo. Una situación que, por desgracia, se ha repetido en más de una ocasión. Operarios del ayuntamiento bagañete tuvieron que intervenir para proceder con maquinaría pesada (una pala y camiones) a la limpieza de la carretera a la altura del edificio de Los Tarajales, que se encontraba llena de arena y piedras, lo que obligó a cerrarla al tráfico hasta finalizar los trabajos.

El otro municipio palmero donde más daños provocó el fuerte oleaje fue Barlovento, viéndose afectadas las piscinas naturales de La Fajana. El alcalde, Jacob Qadri, informó de que el mar rompió barandas y papeleras, levantó el cemento de las pasarelas ubicadas en las zonas de baño y afectó a los jardines. "Gracias que todo ocurrió de madrugada", comentaba el alcalde, "porque si es a pleno día, podía haber afectado a alguna persona". No se refería a los lugareños, sino a los turistas "que incluso con lo mal que está el mar, todavía se acercan para tomar fotografías".

El regidor norteño se reunió ayer mismo con el vicepresidente del Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera, y con el consejero de Infraestructuras, Jorge González, para comprometer el apoyo de la institución insular a las obras de recuperación de las piscinas naturales. En este sentido, Qadri cifró en unos 30.000 euros los daños causados por el fuerte oleaje, advirtiendo de que la zona "debe estar en perfectas condiciones antes de abril o mayo", pensando en los meses que ya se utiliza el lugar por los vecinos y visitantes.

El propio Jorge González confirmó a esta redacción que del resto de municipios de la Isla "no se han puesto en contacto con el Cabildo de La Palma por los efectos del mar. Además de Tazacorte y Barlovento, no hay, que ahora mismo tengamos conocimiento, daños en otros lugares. Incluso en la capital, el mar está bastante bueno". De todas formas, el consejero insular de Infraestructuras se mostró cauto a la hora de valorar el discurrir del mal tiempo, solicitando a los ciudadanos que "tengan precaución" si deciden acercarse a la costa.

Los daños producidos en el Puerto de Tazacorte no son nuevos. Que la arena llegue a la zona de la avenida se ha repetido en anteriores ocasiones. Esta situación deja al descubierto, una vez sí y otra también, que se precisa de la construcción de un dique en condiciones para la protección tanto para la zona de baño como del área de paseo.