Anselmo Pestana ya es el sexto presidente del Cabildo de La Palma en la etapa democrática. Un regidor sin partido. Expulsado del PSOE por pactar con el enemigo, tiene la misión de devolver a la Isla a la senda del progreso. Eso, al menos, es la base del acuerdo firmado con la "derecha más dañina para Canarias", como quizás diría el jefe de la nueva gestora socialista, Manuel Marcos Pérez.

El primero en llegar al cargo fue Gregorio Guadalupe. Era un sistema de elección diferente, donde, por haber, había hasta listas comarcales. El hombre de UCD arrasó en aquellas primeras elecciones. Gobernó entre 1979 y 1983, año en que accedió a la Presidencia el desaparecido José Luis González Afonso, como número uno de Alianza Popular. Estuvo ocho años gobernando La Palma. Eran épocas en las que mandaba el candidato de la lista más votada, sin que existiera la posibilidad de una moción de censura. La idea era que todos los políticos estaban para ayudar al pueblo y su obligación era llegar al consenso para alcanzar lo mejor para sus ciudadanos. Años aquellos.

La ley cambia y, con ello, llegan las estrategias, las traiciones dentro de los propios partidos, las alianzas contra la voluntad del pueblo... En 1991 las votaciones fueron igualadas hasta el límite. Tras el escrutinio se proclamó presidente, tanto por la Junta Electoral Provincial como por la Central, al socialista Felipe Hernández. Sin embargo, el recuento de una mesa electoral en Tazacorte no se hizo de forma correcta y una reclamación de Coalición Canaria ante el Tribunal Constitucional dio la Presidencia por 44 votos de diferencia a Gregorio Guadalupe, que por aquel entonces se había incorporado al nacionalismo.

Lo cierto es que el presidente tenía que haber sido Antonio Castro, pero este no esperó a la decisión de los tribunales y cuando el TC falló ya se había ido a la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, que estaba presidido por Jerónimo Saavedra. Castro, que sigue en primera fila, aparece en la política regional casi desde su prehistoria.

Felipe Hernández llegó realmente a la Presidencia de la institución insular en 1993 tras un acuerdo entre socialistas y populares, que ahora curiosamente se repite. En aquella ocasión se produjo como respuesta a la moción de censura presentada contra Jerónimo Saavedra en el Gobierno de Canarias, pero, sobre todo, "como dique de contención contra el avance del nacionalismo", tal y como afirmaron el nuevo presidente y su vicepresidente, Juan de la Barreda, en una rueda de prensa ofrecida de forma conjunta en el desaparecido hotel Marítimo.

Aquel pacto motivó un enfrentamiento interno en el PP. De la Barrera no era el líder, pero supo mover "piezas" para llegar a la Vicepresidencia, dejando por el camino a José Luis González Afonso, quien dos años más tarde sería el candidato de Coalición Canaria. En 1995, Felipe Hernández gana las elecciones y mantiene el cargo hasta 1996, donde Coalición Canaria y el Partido Popular lo censuran. Sí, es verdad, entre 1991 y 1996 hubo de "todo". O casi.

En 1996 aparece una figura clave en la política insular. Con González Afonso fuera del Cabildo, tras aceptar la Dirección General de Estructuras Agraria en el Ejecutivo canario, la Presidencia recayó en manos de José Luis Perestelo, el cuarto presidente, quien no dejaría el cargo hasta 2009. 13 años de mandato. Primero junto al PP, en un pacto que se mantuvo desde 1996 hasta 2003, y luego con sendas mayorías absolutas, en los comisiones de 2003 y 2007.

En los últimos años, incluso sin margen para la censura, ha habido movimientos políticos en el seno de la institución insular. Perestelo, aunque nunca lo reconocerá, no quería dejar el Cabildo de La Palma. Su idea era presentarse una última vez, pero Antonio Castro diseñó la estrategia para desplazarlo. El ahora presidente del Parlamento de Canarias habló de dejar paso, de saber irse en el momento que él entienda justo, de un cambio de ciclo que curiosamente nunca le afecta a él.

Y llegó Guadalupe González Taño, quien, tras las elecciones de 2011, se enfrentó a la necesidad de alcanzar acuerdos. CC gobernó primero en minoría, hasta que el PSC, en virtud del acuerdo regional, entró en el Ejecutivo insular. Lo demás es reciente: ceses de consejeros socialistas por los acuerdos en los ayuntamientos y... el regreso a las mociones de censura. Vuelta a los años 90.