Una de las marquesinas de la zona de Las Tricias, en el municipio de Garafía, un espacio muy visitado tanto por palmeros como por turistas por su encanto natural, ha sido durante los últimos años un punto para dejar ropa usada que era aprovechada supuestamente por las personas más necesitadas, una iniciativa que sin embargo ha degenerado hasta convertirse en un punto de abastecimiento, prácticamente un basurero, para vendedores de rastros.