El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma prevé ingresar un mínimo de 34.502 euros al año con los parquímetros que comienzan a operar hoy en la ciudad, tal y como establece el contrato firmado con la empresa concesionaria del servicio, Aparcamientos Macaronesia SL.

En el acuerdo, que tiene una duración de cinco años, se establece que la corporación local ingresará el 75% del rendimiento neto (diferencia entre ingresos y gastos) obtenido de la prestación del servicio, calculando un mínimo de las tres cuartas partes de 46.002 euros, cantidad fijada en base al estudio de viabilidad económica previa a la adjudicación de esta apuesta pionera en La Palma, que ya funciona desde hace años en otras ciudades, para provocar la rotación de vehículos en las cercanías de las principales arterias comerciales.

Los gastos imputables han sido descritos con carácter exhaustivo y cerrados en los pliegos, de forma que serán energía eléctrica, personal y mantenimiento y reposición de parquímetros, hardware y software que se acrediten en la gestión de las 218 plazas de aparcamiento que se regulan desde esta mañana con parquímetros.

Los pagos serán efectuados por el adjudicatario al ayuntamiento con carácter trimestral y en calidad de provisionales a expensas de la liquidación anual en el mes inmediato siguiente al cumplimiento del año de servicio.

Esta medida, defendida por el gobierno local (PSC-PP) y cuestionada por la oposición (CC), tampoco agrada a los empresarios. El presidente de los comerciantes del casco urbano de Santa Cruz, Juan Arturo San Gil, reconoce que "es un asunto que no ha sido debatido" por su junta directiva, pero personalmente entiende que "no es el momento de apretar más el bolsillo de los ciudadanos. Con la zona azul ya es suficiente". Además, dice que "no se ha tenido en cuenta la tarjeta para residentes, que se aplica en otras ciudades".

El ayuntamiento sí contó con el apoyo de la asociación de empresarios, pero cuando estaba al frente otra directiva.