El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha admitido a trámite el recurso presentado por la empresa Ruiz Romero Firmes y Construcciones SL contra la sentencia que impide la puesta en marcha de la planta de asfalto en el Callejón de la Gata, en Los Llanos de Aridane, según informó a EL DÍA el propietario de esta industria.

La empresa ha solicitado además al Ayuntamiento llanense, que decidió no recurrir la sentencia, que le conceda la licencia para comenzar la actividad, ya que no existe una resolución jurídica firme ni medidas cautelares que impidan el funcionamiento de la planta. En este sentido, Gabriel Ruiz Romero dejó claro que "no vamos a renunciar a nuestros derechos. No hay sentencia firme que impida poner en marcha la planta y ahora, por tanto, esperamos que el ayuntamiento nos conteste a la petición cursada".

Al ser cuestionado por la distancia de menos de 2.000 metros que marca la normativa con respeto a los núcleos poblacionales, el dueño de la planta de asfalto afirmó que "el juez se apoyó en una ley de hace más de 50 años, época en la que seguramente sí era eficaz y necesaria porque había menos medidas correctoras. Esa ley fue derogada en 1998 porque las industrias de este tipo han evolucionado y disponen de los sistemas para evitar daños medioambientales y sobre la salud".

A propósito, sostiene que el TSJC "ha dictado infinidad de sentencias contrarias a las primeras decisiones judiciales que impedían la puesta en marcha de industrias calificadas como peligrosas, y ahora no hay razón para que sea diferente".

La decisión de la compañía de recurrir la sentencia ha sido, al menos, sorprendente. Todo hacía pensar que la empresa optaría finalmente por denunciar al ayuntamiento por daños y perjuicios, después de otorgar una licencia de instalación para una empresa a la que acaba negando su actividad, solicitando una indemnización millonaria.

Ruiz Romero hizo hincapié en que "nunca hablamos de denunciar al ayuntamiento. Lo que queremos es trabajar. Llevamos treinta años intentando instalar legalmente una planta de asfalto en un suelo que lo permita. Nos dijeron que en el Callejón de la Gata se podía. Nos dieron la licencia de instalación y ahora nos dicen que tenemos que desmontarla. ¡Pues veremos qué dice la justicia! Que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias lo resuelva. Pero mientras tanto, cuando el juzgado comunique el recurso al ayuntamiento y a la plataforma de vecinos, entendemos que nos deben dar la licencia para su puesta en marcha". Eso sí, reitera que "defenderemos nuestros derechos donde sea necesario".