El Pleno del Cabildo de La Palma aprobó por unanimidad en su última sesión plenaria una ordenanza reguladora para el precio público por la venta de plantas producidas en el vivero insular de flora autóctona, ubicado en Puntallana, y que por ahora y hasta que se publique la normativa en el Boletín Oficial de la Provincia, y transcurra el obligado período de alegaciones, se regalan a los ciudadanos que lo necesiten.

Aunque se cobra un precio mucho más bajo que cualquier instalación privada dedicada a esta misma actividad, y aplicando descuentos dependiendo de cada caso, lo cierto es que la crisis económica motiva que las instituciones públicas decidan cobrar por servicios o recursos que antes eran gratuitos. Ya ocurrió con los libros que el Cabildo palmero editaba y que antaño regalaba, y ahora también con las flores.

El consejero insular de Medio Ambiente, Carlos González Mata, explicó que los precios "son prácticamente simbólicos" y el objetivo de los mismos no es otro que "dar valor a un recurso al que acude un importante número de ciudadanos" solicitando plantas para embellecer sus jardines. Hace especial hincapié "en la gran labor que realizan los profesionales del vivero" por ofrecer flora autóctona y que, sin embargo, "no es siempre reconocida" porque en ocasiones "lo que es gratis no se valora en su justa medida".

Los precios oscilan dependiendo de la capacidad de las macetas, pagando un euro si su volumen no es superior a un litro, es decir, aquellas utilizadas habitualmente para plantas de pequeño tamaño. La cantidad a pagar llega a los 100 euros para recipientes de más de 80 litros, aunque en este caso son más propios de árboles que para cultivar plantas.

Se establecerá un descuento, según la normativa aprobada, para aquellas solicitudes que prevean la utilización de un gran número de plantas como, por ejemplo, proyectos de restauración ecológica o paisajística, rehabilitación de obras públicas o utilización de especies en actuaciones agropecuarias. Los descuentos alcanzan el 30% cuando la petición sobrepase el centenar de plantas. Además, la ordenanza fija que estarán exentos del pago del precio público las solicitudes cursadas por centros educativos y formativos de la Isla, así como por entidades sin ánimo de lucro que pretendan ajardinar con plantas autóctonas pequeñas parcelas de terreno anexas a sus instalaciones, cediéndoselas de forma gratuita.