El abogado palmero Carlos Lugo Sosvilla falleció ayer a los 89 años de edad después de una fructífera vida en la que desarrolló actividades relevantes incluso más allá de su faceta profesional.

Fue una persona activa y defensor a ultranza de su ciudad, Santa Cruz de La Palma, presidiendo instituciones señeras como la Cosmológica, el Real Club Náutico o la Real Sociedad Económica de Amigos del País. También fue destacado su trabajo en favor de toda la Isla, tanto como consejero en el Cabildo palmero como presidente del Centro de Iniciativas Turísticas. Sin embargo, por encima de cargos públicos o profesión (abrió su despacho en el año 1951), quedarán para el recuerdo sus opiniones e ideas, a veces polémicas, y que defendió con vehemencia hasta sus últimos días. Muchas de esas denuncias la hizo en forma de artículo de opinión en estas páginas. Llegó incluso a enfrentarse a la actual junta directiva del Real Club Náutico, pese a que aún era presidente de honor de la entidad, al rechazar la concesión para la instalación y explotación del puerto deportivo de la capital a la UTE creada con Puerto Calero SA, en un acto en el que demostró que por encima del beneplácito ajeno estaban sus ideales.