Después de cuatro meses en obras, el barranco de la Cruz de La Paloma se abrirá al tráfico de forma inminente, una vez concluyan las obras de asfaltado y señalización de esta vía de comunicación y servicios empleada por muchos usuarios como circunvalación norte del municipio y que es frecuentada por los vecinos que residen en la zona residencial de Los Barros, Los Pedregales y Hermosilla.

El trazado objeto de intervención tiene una longitud de 1,5 kilómetros en los que se ha procedido a realizar movimientos de tierras, excavaciones y rellenos, recuperación de márgenes, afirmado y actuaciones orientadas a optimizar la seguridad de la zona. Además del acondicionamiento y ensanche de las vías se han mejorado las infraestructuras correspondientes a la red de servicios de agua potable, no potable y alcantarillado, así como las canalizaciones de energía, telecomunicaciones y demás servicios urbanos.

El concejal de Obras e Infraestructuras, Zebensuí Hernández, destacó que la vía estará plenamente operativa en los próximos días y que los trabajos realizados han permitido hacer la calzada más transitable, cómoda y segura para el volumen de tráfico que soporta a diario.