La Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias trabaja para garantizarle a la Comisión Europea, que investigó las obras de ampliación del puerto de Tazacorte, que la instalación tendrá uso comercial, a fin de evitar la pérdida de los fondos Feder con los que se ha financiado el 50% de la inversión de más de 50 millones de euros con los que se amplía esta infraestructura portuaria.

Para ello, se ha presentado documentación ante el Ministerio de Fomento, que cuenta con una oficina en Madrid encargada de velar por el correcto uso de los fondos europeos, incluidas las inversiones en Regiones Ultraperiféricas (RUP), para avalar la futura actividad comercial, transporte de mercancías y pasajeros, en el puerto de Tazacorte, mediante informes de tres navieras que operan en Canarias, en los que se pone de manifiesto su interés por abrir líneas con base en Tazacorte, y un estudio financiero sobre la posible demanda de cruceros.

Esa documentación se remitió en julio de 2011 a la Comisión Europea, entendiendo que era suficiente para aclarar la inversión que se estaba realizando. Sin embargo, por ahora no ha recibido respuesta. Desde Obras Públicas interpretan que no habrá problemas.

Según explicó ayer el director general de Puertos del Gobierno de Canarias, Juan José Martínez, "la Comisión Europea reclamó información complementaria sobre este proyecto, a fin de que se acreditase de forma certera que el uso del puerto sería la actividad comercial, o sea, transporte de mercancías y pasajeros, que es la línea que centra la justificación de la inversión que se está realizando y a la que está sujeta la misma".

Al respecto, aclaró Martínez, "la UE no excluye otras actividades secundarias de índole pesquero o deportivo, teniendo en cuenta que se trata de puertos multifuncionales, pero quiere garantías de que la actividad principal de la instalación que ha financiado es la comercial".

Suspendida hasta 2016

En paralelo a esta negociación a tres bandas entre Administración canaria, Gobierno central y Europa, la Consejería de Obras Públicas tramitó con la empresa concesionaria del puerto deportivo de Tazacorte (Satocan) la paralización de la segunda fase de ampliación de estas instalaciones, que pretendían ocupar la actual dársena exterior.

Según asegura Juan José Martínez, Satocan pidió que "la puesta en servicio de una segunda dársena deportiva, con más atraques, se suspendiera hasta el año 2016, momento en el que se evaluará la viabilidad de la misma en función del funcionamiento de la primera fase, que actualmente dispone de unos 700 atraques".