El parque público de viviendas de La Palma se compone en la actualidad de un total de 2.425 unidades construidas, de las que más del 70%, unas 1.700 casas, han pasado ya a ser propiedad de sus adjudicatarios. El resto continúa en régimen de alquiler.

Los datos del Instituto Canario de la Vivienda sitúan La Palma entre las Islas con mayor incidencia en cuanto al número de beneficiarios de promociones públicas de viviendas protegidas en las últimas décadas, la mayoría construidas en la década de 1980 a 1990.

La mayoría de estas viviendas fueron adjudicadas por un valor de venta aproximado de 6.200 euros, cantidad que se ha ido amortizando mensualmente hasta la fecha, de acuerdo con los términos del contrato de compraventa a la propiedad suscrito en su día. Tras muchos años, estos adjudicatarios han venido recibiendo la escritura pública de compraventa.

Ayer se llevó a cabo una de esas entregas, con el director del Instituto Canario de la Vivienda, Jerónimo Fregel, en la Isla para firmar con 20 familias las escrituras de su propiedad. Son residentes en las viviendas sociales que se ejecutaron en la Urbanización Taburiente del Puerto de Tazacorte y en Tinisuaga, de Breña Alta.

Fregel explicó que, como muchas otras, "estas 20 familias adjudicatarias en su día de una vivienda social han accedido a la titularidad oficial de su inmueble a través de las distintas fórmulas y decretos que el Gobierno de Canarias ha dispuesto para facilitar el acceso a la propiedad en los últimos años".