Después de llevar a cabo los trabajos para desmantelar las instalaciones, se han iniciado las labores de demolición con maquinaria pesada de la antigua terminal y edificaciones anexas, que han sido perfectamente aisladas del nuevo edificio de pasajeros, en una zona delimitada a la que solo puede acceder personal autorizado, con el objeto de evitar cualquier tipo de contratiempo.

Una visita a la zona permite comprobar que la demolición se está realizando de forma controlada, actuando, al menos ayer, una pala y una "pica pica", manteniendo todos los escombros dentro del espacio acotado para su posterior retirada en camiones. Los trabajos no estarán acabados, según las previsiones de Aena, hasta 2012 y su presupuesto se acerca a los siete millones de euros, dinero que incluye además la ampliación de la plataforma en el borde este.

En esta fase se demolerán la antigua terminal, las oficinas de AENA, el SEI y se desviarán todos los servicios afectados (canalizaciones eléctricas, de agua potable y saneamiento, y telefónicas) de la zona sur del aeropuerto. Una vez puesta en servicio la nueva torre integrada en el NET, se demolerá la TWR antigua y se terminará la plataforma en la zona actualmente ocupada por la torre.

Antes de comenzar con la actuación de la maquinaria pesada, se procedió a desmantelar los falsos techos, extinción de incendios y paneles informativos, entre otros elementos, de las edificaciones objeto de derribo. Además, diferentes ayuntamientos se han ido encargando de retirar madera y todo el material utilizable en centros de uso público.