Al pequeño y mediano empresario los números no le salen desde hace ya más de dos años. En los últimos meses, incluso, algunos establecimientos comerciales de Los Llanos de Aridane dicen que han tocado fondo. Es el peor año que se recuerda, según asegura el 70% de los encuestados por la asociación de la Zona Comercial Abierta del municipio, en donde hay inscritos 108 comercios de los casi 500 que pueden encontrarse en la ciudad. La consulta, realizada con motivo del último periodo de rebajas, iniciado en julio, no deja lugar al optimismo.

Muchos establecimientos aseguran que en la actualidad están viviendo su peor momento. Sólo el 10% de los consultados asegura que ha aumentado las ventas y el 20% sitúa el nivel de negocio en las mismas cifras que el año anterior, en donde ya se hablaba de una bajada considerable de actividad comercial en Los Llanos de Aridane, en donde se ubica el mayor centro comercial abierto de la Isla Bonita.

El presidente de la Zona Comercial Abierta de Los Llanos de Aridane, Jorge Fernández Barreto, cree que estos datos son extensivos a toda la actividad comercial de este año en el municipio, no sólo para este periodo veraniego. Las cifras de las que hablan los comerciantes -aclaró Fernández- "son alarmantes y dejan entrever con claridad la severidad con la que la crisis económica está haciendo mella en el tejido productivo del municipio más poblado de La Palma".

Los comercios no solo no consiguen remontar el vuelo, como todo el mundo espera, sino que ocurre lo impensable a estas alturas, que sigan disminuyendo unas ventas que ya eran mínimas hace más de un año. Así, estos datos calificados de "preocupantes" vienen a confirmar que siete de cada diez comercios de Los Llanos mira al futuro con temor, sin perspectiva de mejora a corto o medio plazo.

Además estos datos refrendan los que en ocasiones anteriores se han hecho públicos desde la Cámara de Comercio, mediante encuestas de actividad comercial que confirmaban el empeoramiento de la capacidad de negocio de los empresarios del comercio.

Las administraciones.- La caída del consumo, además de situarse como una imposición coyuntural, ante la gravedad de la crisis transformada en un fuerte endeudamiento de familias y empresas, se materializa por la mala situación de dos sectores vitales en la economía del Valle de Aridane, como son la agricultura y el turismo. Al respecto, Fernández considera que "por eso, en la Comarca Oeste, se hace más palpable el daño que está sufriendo el comercio palmero, porque es ahí donde más dependencia hay de estos sectores".

Por otra parte, desde la Zona Comercial Abierta de Los Llanos se menciona un tercer motivo que ha generado más problemas al sector comercial, como es el impago por parte de las administraciones públicas a los proveedores, con multitud de servicios facturados desde hace mucho tiempo que no se pueden cobrar por parte de los empresarios, pese a que están con la soga al cuello".

Los ayuntamientos, sobre todo, "ya no mueven el dinero que antes se movía y eso está generando un bloqueo absoluto del consumo interno", afirmó el presidente de la Zona Comercial.

Supervivencia.- En cualquier caso, desde la asociación aseguran que, "pese a la que está cayendo, los pequeños comerciantes de Los Llanos intentan mantener el tipo. Parece ser que aún queda algo de gasolina para seguir caminando y sorteando cada día más escollos". Jorge Fernández tiene claro que "el día a día para muchos empresarios es una lucha por la supervivencia y está claro que si la situación no mejora pronto, muchos se quedarán en el camino".

Eso sí, en Los Llanos se cierran muchos negocios por la crisis, pero también se abren otros tantos. Los mismos empresarios no se rinden, buscan otras perspectivas, otras posibilidades. Esto ha permitido que no haya habido un desmantelamiento en un sector del que dependen directamente más de 3.000 empleados, sólo en este municipio.

Cuarenta comercios a precio de saldo

El Cabildo insular inauguró ayer una nueva edición (la quinta) de la Feria Exposaldo, que se desarrollará hasta el 23 de agosto en el parque de Los Álamos de Breña Alta. Acoge a unos 40 establecimientos comerciales de toda la Isla con productos a precios rebajados. Su principal objetivo es impulsar las ventas del pequeño y mediano comercio, pero además servirá para facilitar la gestión del negocio durante la próxima temporada, ya que la feria permite reducir los stocks, sustituir los productos y optimizar el espacio de almacenaje. La feria se plantea como un mecanismo eficaz para que las empresas participantes accedan a un público más amplio o, incluso, a otras zonas de venta en la Isla. Asimismo, pretende mejorar la difícil situación de este sector en La Palma, tan relevante para la economía insular. Sólo el comercio mueve miles de empleos tanto en Los Llanos como en Santa Cruz, con más de un millar de establecimientos comerciales en los municipios más poblados.