La construcción de la gran playa en Santa Cruz de La Palma, que está previsto iniciar a principios de octubre, obliga a una inversión cercana a los cinco millones de euros en la sustitución de todas las canalizaciones de aguas negras y pluviales que actualmente se ubican en el frente marítimo de la ciudad.

El proyecto para la remodelación de infraestructuras en el litoral, fue elaborado por la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias y aprobado ayer, tras el visto bueno de los técnicos municipales, por el ayuntamiento de la capital. Las obras serán financiadas, según entiende el grupo de gobierno local, a través del convenio entre el Gobierno de Canarias y el Estado.

La idea es sacar todas las tuberías y estaciones de bombeo que se ubican en suelos afectados por la nueva playa, y trasladarlos a la propia avenida Marítima. Un ejemplo claro, que refleja la obra prevista, se encuentra en el tramo entre el Cabildo de La Palma y la subida a la avenida de El Puente, donde las canalizaciones se localizan en los aparcamientos de los terrenos ganados al mar, que con la nueva zona de baño desaparecen.

Además, los trabajos incluyen la ejecución de conductos diferentes para aguas negras o pluviales, que en la actualidad discurren por el mismo canal, con el objeto de dar mayores garantías en su funcionamiento, evitando, en la medida de lo posible, una saturación de las infraestructuras.

El concejal de Infraestructuras, Juan José Cabrera, explicó que los emisarios submarinos que ya están instalados permanecerán, pero llevarán aguas perfectamente depuradas o de lluvia, "nunca se verterán aguas negras sin estar perfectamente tratadas", mientras que sí se modificarán las estaciones de bombeo y las canalización de las aguas, que además se ampliarán y mejorarán, "con un retranqueo (sacarlas hacia tierra) con respecto a la servidumbre de costas".

Al ser cuestionado por la posible interferencias entre ambas obras, Cabrera Guelmes reconoció que "la problemática que se puede presentar es la necesidad de simultánear ambas actuaciones; es decir, el solapamiento que exista entre las mismas. Algunas obras de canalización tendrán que realizarse antes incluso que la ejecución de la propia playa, por lo que deberá haber una coordinación entre las empresas que se encarguen de ejecutarlas. En principio, no tienen que haber problemas".