Los profesionales del servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital General de La Palma mostraron recientemente su descontento ante la supuesta "deficiente" organización que está llevando a cabo la dirección del centro, al tiempo que defienden que sus condiciones laborales son "inadecuadas", según publica Europa Press a raíz de dos escritos internos del centro hospitalario a los que ha tenido acceso.

La primera queja data del pasado mes de marzo y en ella plantean los anestesistas que la Gerencia "viene actuando de forma injustificadamente autoritaria (...) anteponiendo los indicadores de gestión u otros intereses no manifestados a los intereses de los pacientes". Añaden que el bienestar, calidad asistencial y seguridad "se vienen viendo cada vez más comprometidos".

Asimismo, indican que algunas decisiones, en lo que respecta por ejemplo al anestesista de guardia, le obligan a tratar a pacientes con cita y ello conlleva "alto riesgo de demoras o suspensión de la asistencia". El documento insiste en que se aumenta la carga asistencial al profesional de guardia.

Se quejan de que a pesar de proponer alternativas, no se autorizan: "La solución que ven es sobrecargar al anestesiólogo de guardia" y concluyen que "la rentabilidad no llega con jornadas laborales de 14 horas, sino cuando el profesional está en condiciones de atender una emergencia".

Fueron advertidos.- En un segundo escrito, pese a que esperaban "lealtad" tras la primera denuncia, "lo único que sucedió es que se citase a los profesionales con contratos temporales para recordarles su precariedad contractual". Creen que se trata de una actuación "peor que autoritaria".

Ante esto, aseguran que el anestesista de guardia no atenderá a pacientes citados porque "supone un riesgo innecesario o suspensión de la asistencia y una sobrecarga de trabajo". Al respecto, aclaran: "Si se generan responsabilidades ineludibles nos esforzaremos en demostrar que se deben a una organización deficiente, responsabilidad de ustedes".

El gerente, "sorprendido".- Por su parte, el gerente, José Izquierdo, dijo ayer que son "escritos internos realizados hace meses, en un momento de discrepancias entre la Dirección Médica y un grupo de anestesistas". Es, además, "un asunto que quedó resuelto y ahora, meses después, sale a la palestra de forma incomprensible".

Izquierdo afirma que "en la actualidad existe una absoluta normalidad. Es más, el jefe del servicio de anestesia desconocía esta historia. Él ha sido el primer sorprendido".