El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, reconoció ayer que las obras de la ansiada playa se retrasarán hasta el mes de octubre, en fecha aún por determinar, después de una solicitud municipal ante la Dirección General de Costas para facilitar la instalación de la terraza de verano hasta el 30 de septiembre en los terrenos ubicados junto a las canchas polideportivas de la avenida Marítima.

Matos informó ayer a EL DÍA de que el ayuntamiento se dirigió a Costas para conocer cuándo estaba previsto comenzar con las obras. En principio, "no está firmado el contrato" para la realización de los trabajos, aunque "nos dijeron que si todo iba bien, comenzarían a mitad de septiembre". Sin embargo, para el ayuntamiento, era preferible "esperar quince días", apenas dos semanas más, para facilitar la instalación de la terraza, una oferta de ocio que, a juicio del alcalde, "es demandada por un importante número de vecinos no solo del municipio, sino de toda la comarca este de La Palma".

De esta forma, según comunicado del ayuntamiento, el alcalde firmó ayer el decreto que da inicio al proceso de subasta con carácter de urgencia de la terraza de verano, cuyo periodo de explotación será hasta el 30 de septiembre "con carácter improrrogable". Entre los requisitos exigidos por el ayuntamiento para la concesión de la licencia se establece que el adjudicatario deberá instalar en el local un limitador-controlador acústico homologado, que se regulará de acuerdo con la legislación vigente, siempre pensando en el derecho al descanso de los vecinos que se puedan ver afectados por esta actividad.

Además de la necesidad de ofrecer un espacio de ocio para el verano, hay que tener en cuenta que para la corporación local es importante la terraza desde el punto de vista económico. Aquellas personas que deseen su adjudicación deben pagar un mínimo de 25.000 euros por poco más de dos meses de explotación, una cantidad importante para las maltrechas arcas municipales y que habrá que ver si alguien está dispuesto a satisfacer en tiempos de crisis.

El adjudicatario tendrá, además de ganar el concurso, adaptar el espacio como terraza de verano, ya que en la actualidad es un terreno que se utiliza como zona pública de aparcamientos.