El Ayuntamiento de Tijarafe y el Cabildo insular han invertido en la construcción de una residencia y una guardaría (escuela infantil), ambas en el mismo edificio, casi 4 millones de euros en la última década. Estas instalaciones ya están acabadas, a falta de un última inversión de 400.000 euros ya prevista para completar el equipamiento. Pero no hay dinero para poder abrirlas ni para garantizar el mantenimiento que necesitan mientras presten servicio.

Según confirmó el alcalde tijarafero, Marcos Lorenzo, hasta la fecha, "ni la Consejería de Educación ni la de Bienestar Social del Gobierno de Canarias han destinado el dinero que se necesita para que estas dos instalaciones sociales, vitales para el municipio, puedan entrar en funcionamiento, pese a que ya está terminada la obra civil de ambas, tras nueve fases de inversiones a pequeña escala a lo largo de toda una década".

Al respecto, aseguró el mandatario de CC, "a día de hoy, Tijarafe tiene dos grandes objetivos sociales materializados en un edificio estupendo, pero hay dudas serias de que se puedan abrir, desde el punto de vista económico, por recortes los presupuestarios que están aplicándose en las consejerías". El problema, matizó, "es que todos los centros que están dentro del plan concertado, como las residencias, están siendo sometidos a disminución de aportaciones para cada uno de ellos, tanto desde el Gobierno de Canarias como desde el Cabildo".

En cualquier caso, reconoció, "es cierto que la Administración palmera se ha mojado año tras año aportando dinero para ejecutar la obra. En el caso del Gobierno canario, alguna vez ha dado dinero, pero la Administración estatal no ha aportado ni un euro para la materialización de estas infraestructuras en Tijrafe".

Mantenimiento y personal.- En el caso de la residencia, preparada para 26 plazas pendientes de autorizar, desde el ayuntamiento se considera "insostenible", proceder a su apertura con fondos propios, porque no cuenta con presupuesto suficiente para garantizar el mantenimiento diario que necesita el servicio, por lo que es necesaria una cofinanciación pública para poder habilitarla lo antes posible.

La guardería, aunque es independiente (en la planta baja del edificio), también está totalmente terminada. El mobiliario se instalará en verano, pero no se cuenta con el personal necesario para abrirla. Lorenzo dice que no hay financiación en Educación y "por ahora, que sepamos, no se contempla pagar el profesorado".

Privatizar no es viable.- El ayuntamiento ha buscado fórmulas alternativas para proceder a la apertura de estas instalaciones. Se ha pensado en privatizar la guardería como salida valida, pero la cuota que se cobraría no daría ni para cubrir a uno de los trabajadores. Hacen falta tres personas para 26 alumnos, además del personal de mantenimiento diario.

En cuanto a la residencia, no se puede privatizar porque depende del Cabildo, dentro de la gestión de Servicios Sociales, por lo que el ayuntamiento no puede decidir.

Pese a este panorama poco halagüeño, el Consistorio tijarafero sacó recientemente a información pública, mediante anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), la solicitud de autorización de apertura de estas dos instalaciones, acogidas el régimen jurídico de espectáculos públicos y actividades clasificadas.