No hay duda de que el supertelescopio europeo (E-ELT) es el buque insignia de la astronomía mundial, la joya que a todos apetece, por su capacidad científica y por su magnitud en inversión (1.100 millones de euros), aunque aún no está claro con qué dinero se va a construir. Pero, La Palma no solo se jugaba su futuro astronómico con ese proyecto. Existe otro que aún no es tema de conversación política o social, pero que ya está en los papeles con los que trabajan físicos y astrónomos, y que podría situarse a un nivel similar en importancia científica, aunque a menor medida en inversión económica, que el E-ELT.

Y es que el Roque de Los Muchachos es también uno de los dos candidatos a albergar la construcción del que será en unos años el mayor telescopio solar del mundo, el European Solar Telescope (EST), aún en fase de diseño, un proyecto liderado por España, mediante una colaboración internacional para su financiación con 14 países europeos, y con una importante participación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), bajo la coordinación del investigador Manuel Collado.

Pero el observatorio palmero no está solo en esa otra carrera científica oculta tras la larga sobra del supertelescopio. Tiene, como ocurrió con Chile, un duro competidor. Aunque esta vez muy cercano, en su mismo bando, el Observatorio del Teide, en Izaña, Tenerife.

Europa, en este caso, si tiene claro que será Canarias el lugar en el que se construirá esta instalación, que rondará entre los 150 y los 200 millones de euros, pero aún no ha dicho en cual de sus dos observatorios será, pese a que, al igual que ocurre con el supertelescopio europeo que se ha ido a Chile, el EST se prevé que entre en funcionamiento entorno a 2018.

¿Las cumbres de La Palma o las de Tenerife? La pregunta aún no tiene respuesta, pero después de lo que ha ocurrido con el E-ELT, la decisión final se le puede atragantar a las administraciones competentes y a los propios científicos implicados en el proyecto. Por ahora, lo que más se ha dicho, en palabras del propio Collado, es que "cualquiera de los dos emplazamientos reúne todas las condiciones y no existe una diferencia sustancial entre ambos".

El EST está actualmente culminando su fase de diseño conceptual. Se espera que esté listo a finales de 2010. En la misma participan una treintena de instituciones europeas, con 15 países implicados y 14 multinacionales, entre ellas varias españolas. Ello dentro del consorcio creado en junio de 2006 denominado EAST (del ingles, European Association for Solar Telescopes) con la finalidad, entre otras, de emprender el desarrollo del Telescopio Solar Europeo y mantener a Europa en la frontera de la física solar internacional.

Es de un interés vital para Europa y un gran reto de ingeniería que permitirá al continente mantenerse en la cima de la ciencia solar y del desarrollo tecnológico.

Este telescopio es para la física solar lo que el supertelescopio E-ELT es para la física nocturna, aunque las dimensiones no sean iguales. Siendo el mayor del mundo en su rama, por encima de su competidor directo, el ATST que Estados Unidos ubicará en Hawai, contará con unas dimensiones similares a las del Grantecan, con un espejo primario de 4,1 metros, el más grande que se haya construido para física solar, aunque con un edificio algo más alto que el gigante canario ubicado en el Roque.

Una comparación con los actuales telescopios solares dejan clara su magnitud, ya que el Gregor de Tenerife tiene un espejo de 1,5 metros y la Torre Solar Sueca de La Palma tiene 1 metro de diámetro.