La Consejería de Industria del Gobierno de Canarias mantiene abierta la investigación para aclarar las causas del cero energético registrado en la Isla hace quince días, con informes sobre la mesa tanto de Unelco Endesa como de Red Eléctrica, compañías responsables, a la postre, del suministro de energía.

Aunque todavía no hay conclusiones definitivas ni, por tanto, responsabilidades, desde el principio ya se dijo, y con razón, que el apagón general se había producido tras enganchar a la central eléctrica de Los Guinchos, la única que hay en La Palma, un transformador que había pasado por un período de mantenimiento, una afirmación que deja en el aire varias incógnitas, entre ellas, la clave, saber si la avería se produjo por el estado del aparado conectado, por un error en la propia central tras el enganche o, como tercera posibilidad, por una imprudencia durante la fase de acople.

El transformador se conectó a la central con el objetivo, sin tecnicismos, de adaptar la energía que sale de Los Guinchos a la que se distribuye por la red, en la tensión adecuada. Son aparatos que tienen una duración de hasta 30 ó 40 años, período en el que pueden funcionar con total normalidad. El transformador que se enganchó el día del apagón llegó a La Palma a finales de 2009 y tiene apenas seis meses de vida. Un técnico de la propia central apuntó a EL DÍA que el mantenimiento al que había sido sometido consistió "en sacarle el polvo, poco más. Es como un coche nuevo que pasa su primera revisión. No se le tuvo que hacer nada porque está nuevo. No fue responsable del apagón".

También está descartado que la central no sea capaz de soportar un enganche "tan sencillo" como el que motivó el apagón. Es una operación que no conlleva riesgos, en teoría, para el suministro de la Isla. La prueba está en que al día siguiente del apagón, no se necesitó esperar más tiempo, "no se hizo el mismo día por el susto del cero energético", afirma personal de Unelco, el transformador fue conectado a Los Guinchos, donde sigue funcionando sin ningún tipo de incidencias.

Conversación grabada.- Habría que irse al puesto de control de Los Guinchos para entender realmente qué ocurrió aquel día. Red Eléctrica es el gestor de la red de transporte y actúa como transportista único, desarrollando esta actividad en régimen de exclusividad. Unelco tiene que avisar de cada uno de sus movimientos, pedir autorización y asumir las indicaciones que recibe. Para conectar el transformador, también recibió órdenes. La comunicación entre los técnicos de sendas empresas, grabadas, como siempre se hace, parecen una prueba casi definitiva.

Según pudo saber EL DÍA, Real Eléctrica pudo ordenar la conexión del transformador sin que la central estuviera preparada o, para ser más exactos, no se tuvieron en cuenta parámetros de potencia que se alteran tras el enganche de este tipo de aparatos. Es más, el personal de Unelco pudo avisar de esta situación antes de que se produjera, una advertencia que al parecer no fue tenida en cuenta. "Fue un error humano que se pudo evitar", afirman técnicos que vivieron de cerca lo ocurrido.

Aunque es la hipótesis que se maneja como más certera del apagón, lo cierto es que todavía habrá que esperar seguramente durante meses para conocer la resolución de la Consejería de Industria. A día de hoy sólo se sabe quién se equivocó en el apagón de septiembre, aquella vez se estableció que fue Unelco, pero todavía se desconoce el informe final del corte de energía de diciembre.

Reposición.- Otro de los aspectos a destacar es el proceso de reposición del suministro. El Cabildo, a través de su presidenta, Guadalupe González, ha pedido que se aceleren los pasos para mayor celeridad en la recuperación de la energía. Sin embargo, los protocolos son claros. Unelco también necesita las indicaciones de Red Eléctrica para poner en marcha la central tras un cero energético. Son cruces de mensajes para ir, poco a poco, dando "luz" por sectores. Antes todo se hacia entre técnicos de Unelco, lo que se traducía en una mayor rapidez, pero ahora "manda" Red Eléctrica.