Una actuación promovida por el Ayuntamiento de Los Llanos intervendrá en la zona histórica del Llano de Argual para reproducir, lo más fiel posible, la antigua Hacienda de Arriba, la que fuera, junto a la Hacienda de Abajo (Tazacorte), el centro neurálgico del Valle de Aridane desde el siglo XVI. El proyecto del arquitecto Rosendo Luis Brito pretende rehabilitar la plaza de Sotomayor, recreando su estilo señorial, incluida la charca que existía en la misma y que desapareció.

La propuesta, que cuesta unos 2 millones de euros y que cuenta con el apoyo financiero de la consejería canaria de Turismo, reformará una superficie de 6.865 metros cuadrados, el Llano de Argual, que constituye el mejor ejemplo de plaza señorial cerrada en Canarias.

Esta plaza albergaba junto a las casas de los señores de la misma la de los trabajadores, la ermita de San Pedro y San Pablo (1616) y varias construcciones, incluido el ingenio del azúcar, imprescindible a la hora de convertir la caña que rodeaba la Hacienda (hoy plataneras) en el producto que se exportaba a Flandes (Holanda), principal exportación del Valle de Aridane hasta bien entrado el siglo XIX.

La zona presenta un gran interés arquitectónico, dada la calidad de los edificios que rodean el pentágono que forma la plaza, como son las casas: Sotomayor Massieu, Massieu Van Dalle, Vélez de Ontinalla y Poggio Maldonado, construidas entre los siglos XVI y XVIII. Estas edificaciones representan algunos de los mejores ejemplos de la arquitectura doméstica canaria.

El charco y el portón.- La recuperación de la zona supone la rehabilitación de un espacio que fue un auténtico jardín botánico de aclimatación de especies exóticas, que suscitaron la atención de viajeros como Viera y Clavijo o Verneau.

Para desarrollar el proyecto se ha tenido en cuenta como condicionante la presencia de elementos con carga histórica, como era el charco o pequeño lago que existía en este espacio, con sus correspondientes acequias, que no se encuentran en la actualidad.

Teniendo en cuenta ese valor arquitectónico, se ha previsto la recuperación de dos elementos vitales en la historia de la plaza, tanto el charco como el pórtico de acceso a la misma (portón) que fue reubicado. Ambos serán reconstruidos en su lugar de origen.

Para ello se ha realizado un estudio sobre la trayectoria histórica de este lugar, recopilando imágenes antiguas (foto superior) y referencias escritas en los documentos históricos existentes en Canarias.

Precisamente, el charco fue uno de los motivos que más repercutieron en el conocimiento del lugar, siendo un elemento por el que incluso se llegó a nombrar este espacio. En ese sentido, se reconstruirá siguiendo las medidas aproximadas que tenía.

En estado de abandono.- La confirmación actual de la plaza viene representada por varias edificaciones, algunas en buen estado y otras que presentan un abandono incompatible con el valor histórico que alberga dicho espacio. En la misma predomina la vegetación plantada sin orden ni criterio, así como restos de empedrados. Además se suman dos fuentes de piedra situada bajo unos eucaliptos, un montículo de piedras y un portón (arco) que antiguamente estaba situado en frente de la casa Poggio Maldonado y que en el siglo XX fue trasladado desde su lugar original, en la entrada a la zona del Llano. El espacio que ocupaba antiguamente la plaza tiene hoy un uso indefinido, como lugar de aparcamiento de vehículos y como rastro dominical.

El objetivo final del proyecto es la creación de un lugar destinado al esparcimiento público para el disfrute de un jardín que recuerde el que existió antaño. Al mismo tiempo se propone el uso de hostelería creando terrazas de cafeterías y restaurantes en las edificaciones que lo permitan, así como un quiosco en el interior de la plaza rodeado de árboles. En el mismo se dará prioridad al uso peatonal sobre el de la circulación rodada.