El Consejo Insular de Aguas realizará la revisión de la situación actual y el estado de los accesos a las obras de captación de aguas subterráneas de la Isla, de forma que, aprovechando el desarrollo de las nuevas tecnologías de información geográfica, se permita reubicar este tipo de obras sobre el territorio, según informó ayer su presidenta, Guadalupe González Taño.

Con este estudio se persigue validar la localización inventariada y verificar las condiciones de accesibilidad, así como el estado de estas explotaciones, que pueden suponer un serio peligro para las personas. Se pretende realizar un censo actualizado a partir de cartografía digitalizada de las instalaciones subterráneas de la Isla, consistente básicamente en la localización, identificación, toma de información y situación georeferenciada de los puntos objeto de estudio, distinguiendo los pozos y galerías que se encuentran activos de los inactivos.

Del mismo modo, se especificará en cada caso el nombre del titular, la ubicación exacta en planta de las bocaminas y brocales, así como el estado de los accesos, validando o modificando la localización previa inventariada.

El inventario de captaciones subterráneas fue actualizado en 2007, y se recogen 165 galerías y 84 pozos.