La gran balneario prometido con el descubrimiento de la Fuente Santa, en el municipio de Fuencaliente, no será el primer y único proyecto que se desarrolle para explotar el agua terapéutica, certificada como mineromedicinal, que mana del histórico manantial. El ayuntamiento del Sur de la Isla ha decidido autorizar primero la instalación de una planta embotelladora en la Fuente Santa.

Se trata de un proyecto que se plantea con el objetivo de justificar la solicitud que tiene que cursar el Consistorio fuencalentero ante la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias para obtener los permisos de aprovechamiento del agua de la fuente. Según el alcalde, Gregorio Alonso (CC), es mucho más económico justificar la petición para una embotelladora de agua, con un coste de 12.000 euros de proyecto, que para un balneario que se plantea con un proyecto que, sólo en su redacción, costará un millón de euros.

El caso, afirma Alonso, es que los asesores municipales (el ingeniero Carlos Soler, que participó con Obras Públicas en el descubrimiento de la fuente, es uno de ellos, según el mandatario local) propusieron esa idea, para simplificar el coste económico de la obtención del permiso de aprovechamiento, que debía plantearse con un proyecto antes del mes de noviembre para evitar que otras entidades, públicas o privadas, pudieran entrar a participar.

La mitad del agua.- Sin descartar el balneario, que para el alcalde es "el verdadero baluarte de la Fuente Santa de cara al futuro, aunque costará muchos millones de euros hacerlo", lo cierto es que el ayuntamiento abre la posibilidad de que el agua que mana del manantial, a razón de dos litros por segundo, sea embotellada "para uso terapéutico".

Así, la instalación de la planta utilizaría la mitad del recurso hidráulico que aporta la Fuente Santa, o sea, necesita un litro por segundo de agua para llenar botellas que luego se venderían como agua medicinal con diversos usos. Gregorio Alonso asegura que ese proyecto "será gestionado y controlado desde la Administración pública, porque el fin principal del mismo es que el ayuntamiento se haga con el control total y el aprovechamiento exclusivo del agua".

En cualquier caso, insistió el mandatario local, "esto no desecha el balneario, porque el uso principal que se pretende de la fuente es hacer un gran centro de aguas termales que será un referente mundial. En eso estamos todas las administraciones de acuerdo".

El consorcio, pendiente.- En cuanto al consorcio que debe realizarse para que participen los tres niveles de la Administración implicados, desde el Ayuntamiento, hasta el Cabildo y el Gobierno de Canarias, está pendiente de concretar el nivel de participación de cada uno, ya que el Consistorio fuencalentero solicitó la obtención del 51% del control del consorcio y la presidencia del mismo, por acuerdo plenario.

El consorcio estudiará otras alternativas de gestión que se puedan desarrollar de manera autónoma desde el ayuntamiento.

crítica

UPF discrepa y exige el balneario

La decisión adoptada por la Alcaldía de Fuencaliente no ha gustado a la oposición. Unión Progresista de Fuencaliente (UPF) emitió ayer un comunicado en el que critica la autorización y el visto bueno al gasto necesario para la adquisición e instalación de una planta embotelladora en la galería de la fuente, cuyo destino será, según UPF, para uso tópico o souvenir. Mientras "el alcalde pretende cambiar el balneario por una embotelladora", asegura el grupo opositor, a día de hoy el ayuntamiento "ni siquiera ha resuelto la tramitación que permitiría el aprovechamiento de las aguas minero-medicinales. Seis meses después del acuerdo plenario que adoptó el consistorio, el mandatario local no ha hecho nada en este asunto y tiene parados los estatutos de constitución del consorcio como modelo gestión y explotación de la Fuente Santa, para la puesta en marcha de un Balneario de unas aguas excepcionales".