El incendio forestal que afectó a los municipios de Mazo y, sobre todo, Fuencaliente durante los primeros días de agosto, causó daños por un valor cercano a los nueve millones de euros, destacando el dinero que será necesario para aspectos medioambientales.

La cifra fue facilitada ayer por el eurodiputado Gabriel Mato, quien, citando como fuente al propio Cabildo Insular, dijo que "los casi 10 millones" se obtienen sumando los daños sufridos en el sector agrícola y ganadero, 1,7 millones de euros; infraestructuras 1,6 millones; empresas y comercios, 230.000 euros; turismo, medio millón; y los más de 4,6 millones de euros en los que se estima la reconstrucción del medio ambiente afectado.

Gabriel Mato entiende que estas cifras son "muy importantes para La Palma", por lo que informó de que el Grupo Popular Europeo ha presentado una propuesta de resolución en la que exige a la futura presidencia española de la UE "que desbloquee la reforma del Fondo Europeo de Solidaridad contra las catástrofes naturales de manera que se agilicen y aumenten las ayudas contra los incendios forestales que arrasan miles de hectáreas cada verano en la Unión Europea".

La propuesta, que ha sido negociada con el resto de las fuerzas políticas de la Eurocámara, "censura que los ministros europeos hayan bloqueado todo avance de este expediente, aplazando ilegalmente su revisión" a pesar de que el Parlamento Europeo aprobara por abrumadora mayoría su propuesta de revisión en mayo de 2006.

Los populares europeos consideran que dicha reforma "es capital para ampliar el ámbito de aplicación de las ayudas de emergencia y permitir que las regiones puedan acceder a ellas en caso de catástrofes como los incendios", contra los que hasta ahora las ayudas se han dado en ocasiones muy especiales y en cuantías muy pequeñas.

Para el eurodiputado del Partido Popular residente en La Palma, sin la reforma del Fondo de Solidaridad "será muy difícil que los recursos de este capítulo se puedan utilizar para paliar los daños de incendios como los de este verano de la Isla, ya que los criterios actuales para solicitar esas ayudas son muy rígidos". No obstante, apeló al Gobierno español a presentar la solicitud, "echando mano de las excepciones previstas en el reglamento del Fondo y de la singularidad de La Palma, de su situación ultraperiférica y del gran impacto de los daños en los municipios de Fuencaliente y Villa de Mazo".

Gabriel Mato entiende que "hay que modificar las reglas del juego actuales" si resulta que al final ni el Gobierno de Madrid ni Bruselas "juzgan que las cifras de los daños en La Palma son lo suficientemente importantes" para merecer el recurso del Fondo Europeo de Solidaridad.

En principio, el reglamento del Fondo sólo permite ayudas cuando los daños exceden los 3.000 millones de euros o el 0,6 por ciento del PIB del país afectado y, de forma excepcional, para catástrofes con amplio impacto en una región, pero además los pagos se limitan a la financiación de las operaciones urgentes iniciadas por las autoridades públicas que asumen daños no asegurables y no pueden compensarse los daños privados ni las pérdidas de ingresos. España ya vio rechazadas sus solicitudes de ayuda por incendios en 2005, 2006 y 2007.