La Palma centró ayer la atención de gran parte del mundo, sobre todo del que representa a muchos cerebros privilegiados dedicados a la Astronomía. Y lo hizo por muchas razones.

Primero porque ahora tiene el mayor telescopio que se ha construido, por lo tanto el más potente en los próximos años, el que va a poder ver más lejos en el Universo, el que responderá enigmas que otros menores ni se preguntan. Además, porque acoge el proyecto científico más importante creado en España, el primer proyecto de gran ciencia que aborda el país como líder, en el que ha participado activamente la industria española y canaria con tecnología de vanguardia.

Esas son algunas de las razones que esgrime uno de sus creadores, el director del proyecto, Pedro Álvarez. Las mismas que le explicó ayer a SS.MM los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía cuando caminaba a su lado dentro del gigante palmero.

Ahora, el Gran Telescopio de Canarias (GTC) está terminado y produciendo ciencia de máximo nivel desde hace unos meses, con programas de observación dirigidos por la comunidad científica internacional.

El mecano de la Isla de las estrellas fue presentado ayer al mundo, que espera que pronto anuncie sus logros y descubrimientos en terrenos para los cuales está especialmente diseñado, como ver los objetos más débiles, los orígenes del universo, la formación de las primeras galaxias, detectar planetas lo más parecidos a la tierra y, ¿porqué no? vida si la hubiera.