El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane ha impuesto en el primer mes de vida de la ordenanza municipal de limpieza de espacios públicos y tratamiento de basuras domiciliarias un total de seis multas leves por valor de 300 euros cada una. Se tratan de las primeras sanciones que se ejecutan en la ciudad bajo la nueva normativa por ensuciar las calles, algo que hasta hace un mes no se consideraba como actuación irregular.

El nivel de cumplimiento de la norma se observa en las dos primeras sanciones recogidas. Las multas que abren el listado de infracciones denunciadas por los agentes de la Policía Local se refieren al consumo de pipas de girasol en la calle, con el posterior arrojo de las cáscaras a la vía pública. Concretamente, dos personas han sido multadas con 300 euros cada una por una acción habitual entre los jóvenes, pero que ahora se considera infracción.

Tirar cáscaras de pipa en un espacio público se califica, al igual que muchas otras similares, como una falta leve dentro del código de sanciones aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Los Llanos hace varios meses y que entró en vigor el pasado 18 de mayo, en los apartados b y c que se refieren al depósito de residuos sólidos de tamaño pequeño en las papeleras y la prohibición de arrojar a la vía pública cigarrillos, chicles u otros consumibles o comidas similares, como es el caso de las pipas.

Además, se han impuesto otras tres multas por depósitos de basura domiciliara en la calle en horarios prohibidos, como vísperas de festivos o la noche del sábado al domingo, días en los que no se efectúa la recogida de los restos de basura generados en la ciudad. Esta medida obedece a una propuesta municipal para reducir el coste del servicio de residuos urbanos y ante la necesidad de evitar molestias entre los vecinos y usuarios.

También se ha sancionado a una persona por permitir que un animal doméstico realizara sus necesidades fisiológicas en un parque infantil de Los Llanos de Aridane, frecuentado habitualmente por un grupo de niños. Para detectar ese caso ha sido fundamental la colaboración ciudadana.

El reglamento desarrolla un duro régimen de sanciones que ha empezado a aplicarse tras un periodo previo de información por parte de la Policía Local de cara a los usuarios de la vía pública. Las llamadas de atención se realizaron durante varias semanas, antes de empezar a ejecutar las correspondientes sanciones económicas.

Las multas tienen cuantías más elevadas en función del grado de incumplimiento del infractor, oscilando entre los 300 euros de las faltas más leves, como ocurre con el caso de las cáscaras de pipa, los 600 euros para las acciones contrarias al reglamento que se consideren graves, y hasta un máximo de 30.000 euros a los que se podría llegar en las infracciones más graves que se denuncien (calificadas de muy graves), principalmente aquellas que se refieren al abandono de residuos peligrosos o de vehículos en las calles.

La normativa de limpieza de la vía pública es de obligado cumplimiento para residentes y visitantes. En la misma se recogen actos considerados no apropiados, por arrojar residuos en paseos, avenidas, calles, plazas, aceras, caminos, jardines, zonas verdes y demás espacios cuyo uso sea público.