La Fiscalía del Juzgado de lo Penal número 7 de Santa Cruz de Tenerife, con sede en la Isla, ha solicitado seis meses de prisión para la gerente de una tienda de fotografía de Santa Cruz de La Palma por supuestamente copiar y vender imágenes sin derechos de autor, pertenecientes a una jura de bandera en el Centro de Formación de Tropas de Canarias.

Tras tomar declaración a los testigos, en juicio celebrado el pasado jueves, la fiscal advirtió "indicios suficientes" de reproducción o modificación de fotografías "sin derechos del autor y con animo de lucro", imágenes que se encontraban "expuestas en el mostrador" para la venta al público, entendiendo que no eran reproducciones para particulares sino que "estamos en el supuesto de copia sin autorización para su distribución".

La acusada, sin embargo, aseguró que no vendió las fotografías sino que las mismas "fueron traídas por sus propios propietarios, soldados que las habían adquirido en otra tienda, para ponerles un texto. No vendimos las fotos ni estaban expuestas para vender; sólo les incluimos dos frases" sobre la promoción y el lugar de la jura de bandera. El abogado de la defensa se refirió además al testimonio de otros dos soldados que presentaron una queja ante la tienda de la acusada porque se les había negado la venta de las imágenes.

Los hechos se remontan al 14 de diciembre de 2007. La denuncia presentada por el autor de las fotografías, Juan Arturo San Gil, propietario del estudio fotográfico Novafoto, originó la intervención policial, que requisó siete imágenes expuestas en otra tienda del mismo ramo y que el denunciante advirtió como propias, negando su autorización para la venta fuera de su establecimiento.

Los dos agentes que participaron en la operación testificaron en el juicio, asegurando que las imágenes se encontraban encima del mostrador a la vista de cualquier cliente. Uno de los agentes dejó claro que "le preguntamos a la dependienta si estaban a la venta y el precio. Nos dijo que costaban 3,5 euros", mientras que su compañero apuntó que "estaban sobre el mostrador, para ofrecerlas al público".

El alegato de la Fiscalía también se fundamentó en la declaración de una testigo que afirmó haber comprado la fotografía a la denunciada para un familiar que participaba en el acto militar. "Entré, vi la foto en el mostrador y la compré porque quería un recuerdo", afirmó. Mientras, un alto mando del Centro de Formación de Tropas de Canarias confirmó que según sus informaciones "las fotos de la jura las hizo Juan Arturo", quien en el juicio habló del "perjuicio económico" que sufría por la venta de "mis fotos" en otra tienda.

El abogado de la defensa argumentó por último que el "copy copy" es "una practica habitual", poniendo como ejemplo "cuando cualquier persona lleva una foto antigua para que la recuperen o para que le pongan algún detalle; las tiendas lo hacen sin pedir derechos de autor".

Visto para sentencia.