No es un proyecto nuevo. Es una iniciativa que duerme desde principios de esta década en algún cajón del Ayuntamiento de Breña Baja. Una idea diferente, una apuesta por el turismo de calidad que ya incluso el alcalde, el nacionalista Jaime Sicilia, sacó a la luz en busca de ayudas. Ahora ya tiene infografías, imágenes casi reales sobre su desarrollo final en la zona de Los Cancajos, y se espera, ahora sí, que el Gobierno de Canarias confirme una subvención para el inicio de las obras.

El proyecto está planteado en tres planos perfectamente delimitados. Uno está dedicado al proceso de elaboración de la sal, con un museo y puesto de venta de productos. Otro espacio se dedica a las actividades culturales, tanto exposiciones y conciertos como conferencias. Y, por último, un centro especializado de tratamiento terapéutico relacionado con la sal.

Además, el documento recoge un túnel que conecta las propias salinas con el torreón ubicado en la zona para la instalación de un restaurante, con dos bifurcaciones que discurren hasta dos jameos naturales, con cristaleras para contemplar cómo "rompe" el mar. Cuesta unos siete millones de euros y el ayuntamiento no tiene suficiente potencial económico por sí solo para poder afrontar los trabajos.

Apuesta singular.- Jaime Sicilia cree que es "una apuesta singular", y los empresarios lo apoyan. En la reunión de ayer, viernes, con la viceconsejera de Turismo del Gobierno de Canarias, María del Carmen Hernández, la patronal turística planteó como una de sus prioridades la construcción de un museo temático sobre la sal en las antiguas salinas, como proyecto embrionario del salinario y que ya ha sido incluso valorado de forma muy satisfactoria por touroperadores.

Un spa para todos.- El hotelero Francisco García, representante además en la Isla de Ashotel, manifestó ayer a EL DÍA que el proyecto elaborado por el ayuntamiento es "muy bueno y cuenta con todo nuestro apoyo", ya que en el fondo "hablamos de construir un spa para Los Cancajos; es decir, que en lugar de que cada instalación hotelera haga su propio spa, tener uno colectivo que ofrecer tanto a los turistas que nos visitan a todos los establecimientos como también para los residentes en La Palma".

Francisco García es consciente "de la situación económica en la que nos encontramos" y que también afecta a las instituciones, por lo que reconoce que hacer el salinario supone "una gran inversión", por lo que en principio "apostamos por el museo temático de la sal", para el que incluso "hay ya presupuesto del Gobierno de Canarias". Aunque "sin renunciar a que en el futuro" se pueda apostar por el proyecto global.

El representante de Ashotel dejó claro que el resto de colectivos vinculados al turismo de la Isla, como los CIT, Cepyme o la Cámara de Comercio, "también apoyan" este proyecto porque "entendemos que las primeras actuaciones deben estar centradas en mejorar los núcleos turísticos ya consolidados", concretamente Los Cancajos y Puerto de Naos, y luego apostar por actuaciones emblemáticas como la Fuente Santa y el Centro de Visitantes del Roque de Los Muchachos.

El museo, sólo en comienzo.- El alcalde de Breña Baja valoró como "muy positivo" que la dirección general de Infraestructuras Turísticas "pueda dar una primera subvención" para el museo temático de la sal, pero fue contundente al afirmar que "sólo es el principio del proyecto que queremos para Los Cancajos. Agradecemos y mucho que nos puedan costear esta primera parte de la iniciativa, aunque es evidente que la intención del ayuntamiento es seguir buscando fondos, ya sean públicos como privados, para plasmar esta idea en su totalidad".

Jaime Sicilia dejó claro que "no estamos ante un capricho ni una cabezonería; sencillamente entendemos que es un proyecto que está acorde con el turismo que todos quedaremos para La Palma, singular, diferente, atractivo, destinado a un turismo de calidad y para beneficio también de los palmeros y, sobre todo, respetuoso con el medio ambiente".