El Ayuntamiento de Tazacorte ha hecho caso omiso de las quejas vecinales surgidas en el barrio costero de El Puerto, protagonizadas por un amplio colectivo de ciudadanos que mostró públicamente su malestar con la situación generada por los continuos malos olores que se percibían en este núcleo y por la afección que la industria de la acuicultura estaba teniendo en el mismo, especialmente por la existencia de un proyecto que pretendía instalar un almacén de piensos animales para alimentar los peces de cultivo junto a sus viviendas.

Un año después de aquellas protestas, la instalación ya está construida. A penas a cincuenta metros de la Urbanización Nuestra Señora de El Carmen (junto a una depuradora que ya ha generado malestar con anterioridad) se ha levantado un amplio almacén cuyo destino será el de apilar los sacos de pienso marino, elaborado con restos de peces, que se destinan a la alimentación de los ejemplares de doradas y lubinas que se cultivan en las decenas de jaulas instaladas en el frente costero de Tazacorte y Tijarafe.

Malos olores.- La preocupación de los vecinos, unos 500 afectados, por la cercanía de este complejo se basaba principalmente en el olor que se desprende del pienso animal, que en la actualidad inunda algunas partes del muelle de Tazacorte en donde trabajan las empresas dedicadas a las explotaciones acuícolas. El problema se agrava si se tiene en cuenta que estos ciudadanos ya soportan, en ciertos momentos, los olores inevitables que se desprenden de la depuradora instalada en la misma zona.

Además, tal y como afirmaron en su momento, se entiende que es incoherente que una actividad que se va a desarrollar en el puerto de Tazacorte tenga que desplazarse con grandes camiones hasta un solar anexo a sus cerca de 150 viviendas, a más de un kilómetro, para trabajar con unos piensos "olorosos" y "poco higiénicos".

No contamina.- Sin embargo, desde la administración local se entendió en su momento, cuando se otorgó la autorización para ejecutar esta instalación, que la actividad no sería molesta, en función de los informes que apuntan que no es contaminante, al tratarse solamente del almacenamiento de pertrechos (instrumentos necesarios para el desarrollo de la actividad) y piensos. Así, en breve, una vez que se han concluido ya las obras de construcción, se comenzará a almacenar los sacos de alimentos para peces en esta nave.