Más allá de un mal o excesivo uso, la fuerza del tópico radica en que resume muy bien ciertas situaciones. En el caso de Cristina Tavío, ese tan manido de "nunca es tarde" resulta inmejorable para sintetizar su ya avanzado embarazo. Con siete meses y medio de gestación, y a la espera de su primer hijo con 43 años, Tavío afronta un punto de inflexión en su vida que, en estas líneas, comparte con EL DÍA por lo que supone alumbrar un hijo en este momento ante la implacable crisis, lo que conlleva múltiples implicaciones socioeconómicas y existenciales. Para empezar, confiesa que la tristemente fallecida Vicenta Díaz (Tita), exalcaldesa de Güímar, fue clave en su estado actual y apuesta por la educación concertada.

¿Está siendo como pensaba?

No fue fácil tomar la decisión por mis muchas obligaciones y responsabilidad, pero también reconozco que, quizás por mi condición física fuerte, ya que siempre he llevado una vida saludable, con buena alimentación y haciendo deporte, me está resultando fácil.

¿Cómo lo llamarán?

Alonso Miguel, los nombres de sus bisabuelos, los padres de las abuelas...

¿Lo tenían clarísimo...?

No, lo eligió el padre de forma casual, ya que, cuando nos confirmaron que era niño, se fue a la lista alfabética del ordenador, empezó por la "a", dijo "Alonso" y me quedé sorprendida porque así se llamaba mi abuelo y él, entonces, añadió Miguel por el suyo.

¿Preferían una niña?

No, el sexo es lo de menos. Lo que te planteas es que venga bien y que mi retraso en asumir la maternidad no afecte a la evolución, ya que, al principio, parecía que sí, al ser un embarazo de riesgo. Estuve un mes de reposo. Por suerte, desde septiembre he podido compaginar mis obligaciones y la vida normal de una embarazada.

De ser niña, ¿cómo se llamaría?

No nos lo planteamos. María me gusta mucho, pero no lo hablé con el padre. Desde luego, no la hubiese llamado Cristina porque creo que a los niños hay que darles libertad y repetir nombres implica comparaciones...

¿Experiencia personal...?

No. En mi familia, tanto en los Ascanio como en los Tavío, no hubo cristinas. Sí hubo amigas. Respeto al que lo haga, pero, en mi caso, sería mucha herencia. Y eso que me gusta mi nombre y que, al estar la política tan masculinizada, me lo quitan y me dicen "la Tavío" o "la niña Tavío", si bien creo que es un privilegio tener el piropo más bonito, pues una quisiera ser eternamente una niña...

¿Nunca le ha molestado ser conocida como Tavío, sin Ascanio...?

Para nada. He aprendido de las dos familias. He pretendido quedarme con lo bueno, y ha habido mucho en lo relativo a valores.

Siempre ha sido muy liberal con el aborto. ¿Ha cambiado su visión?

No creo en la inducción a nada. Sí en el derecho a elegir, por ejemplo, el modelo sanitario, educativo, la vida... No apoyo el aborto en todos los casos. Sí creo que, cada vez menos, debemos meternos en esas decisiones individuales. Cuando me he hecho tratamientos y he contactado con otras futuras madres, he concluido que debemos hacer más para que no se retrasen tanto los embarazos. Por desgracia, se dan mucho estos casos y los contrarios, los de madres muy prematuras, que no terminan la educación ni tienen ingresos ni una pareja estable, encaminándose a una familia monoparental, algo muy duro. Hemos de lograr que ninguna madre prematura abandone los estudios y le dé un futuro peor a sus hijos.

El cambio de la ley de Gallardón no va muy por ahí...

Aún no hay nada avanzado. Creo que los supuestos en los que un niño no debe continuar hay que dejarlos en manos de los médicos.

¿No teme una regresión?

No necesariamente. Pero insisto: la única salida que, por desgracia, se le da a una niña hoy es el aborto, y eso es igual de malo, ya que luego puede quedarse con taras y secuelas. La sociedad debe ayudarla a seguir estudiando y mantener a sus hijos de forma autónoma.

Y en su caso, ¿por qué ahora: necesidad existencial?

No, física, pues tengo 43 años...

Pero ¿siempre quiso ser madre?

Sí, y por eso, durante una etapa, y porque no tenía una pareja estable, pensé en la adopción. Y es que mientras haya niños por ahí, y en España había hace 3 años 22.000 en orfanatos (casi 2.000 en Canarias) es una gran opción. Es más, resulta urgente cambiar la Ley de Enjuiciamiento Civil, y mi partido está en ello, para fomentar la adopción y las familias de acogida, dándole seguridad jurídica. Y es que cada año que un niño pasa en un orfanato se dificulta más su acogida, educación y estabilidad.

O sea, ¿no descarta adoptar?

No, aunque, claro, es una cuestión de dos personas...

Recurrió a la inseminación artificial, pero, por edad, se la ha tenido que pagar, ¿lo ve bien?

No y le propondré a mi partido que, dado que cada vez las mujeres retrasan más esta decisión, los tratamientos de fertilidad no sean gratuitos hasta los 38 años, como ahora, sino hasta los 42, 43...

¿Son muy caros?

Son caros. Me lo he podido pagar, pero entiendo que haya mujeres de clase media que no. Retrasarlo no supondrá mucho más gasto, ya que muchas no van antes, y las mujeres no tendríamos la presión del reloj biológico en lo laboral. Por suerte, y quizás por mi energía, no he sufrido ansiedad, pero muchas sí sufren trastornos.

¿Su retraso se debe a la política?

Está claro que, si hubiera tenido más tiempo para dedicarme a buscar un buen padre, pues, a lo mejor, lo hubiera tenido antes, pero no me contentaba con cualquiera...

¿Querer ser madre le influyó para dejar la presidencia del PP?

No, había cumplido un ciclo de 11 años, más otros dos de secretaria. Soria me planteó ir a la regional y estoy satisfecha... Lo curioso es la solidaridad de las mujeres con las que van a ser madres. Es curioso lo que se da con la maternidad...

También con la paternidad...

Es verdad, pero estoy sensibilizando a los hombres de lo que reciben y lo que nos cuesta a nosotras, al menos estos meses. El hombre no es tan consciente y le aconsejo el libro "Qué esperar cuando se está esperando", que deberían leer desde el minuto 1, pues esto va en serio, el cambio hormonal se da, los altibajos emocionales, también... No es un cuento.

¿Ha tenido malos momentos?

Gracias al deporte y, quizás, porque recibo el cariño adecuado, no. Lo curioso, insisto, es que un montón de mujeres se me ofrecen para ayudarme a sacar adelante a mi hijo sin dejar mi lucha política. Me dicen, incluso, que se los deje si he de ir a una reunión, me traen magdalenas... Y todo para que no pierda ese privilegio de ser madre. Es más, la primera persona a la que llamé para decirle que iba a serlo, después, por supuesto, de mi madre, fue Antonio Díaz, el viudo de Vicenta Díaz, "Tita" (y muestra un retrato de la exalcadesa situado en su mesa de la sede parlamentaria del PP), ya que estuvo casi 8 años insistiéndome todos los días en que no me lo perdiera.

O sea, ¿Alonso le debe mucho?

Totalmente. Fue la que más me insistió. Además, Tita me ayudó mucho a sacar adelante el partido.

¿Y cómo se ve como madre? ¿Lo amamantará mucho tiempo?

Lo que los médicos me recomienden, supongo que dependerá de la calidad de la leche...

¿Ha cambiado su concepción del cheque bebé de 2.500 euros?

Es un lujo que, ahora, no nos podemos permitir. Ojalá, nos pusiéramos de acuerdo todos para que sea una prioridad futura...

Bien, pero el PP, cuando ya hablaba de crisis, propuso 3.000 euros en las elecciones de 2008...

Soy enemiga de intervenir, pues me considero una liberal, pero, en conciliación de la vida familiar, defiendo que se legisle de forma activa. Es decir, medidas de discriminación positiva en favor de los padres y madres porque el país necesita natalidad. Está claro que la ley de derechos para nietos, de nacionalización masiva, junto al cheque bebé, hicieron que mucha gente viniera a España solo para tener sus hijos porque era el país donde resultaba más rentable. Ni eso ni que las personas que lo necesitan, y yo no estoy entre ellas, no tengan ayudas según su renta.

¿A qué mundo llega Alonso y cómo será cuando él pueda ser padre, al menos potencial?

Soy una optimista activa...

Zapatero también...

No, me refiero a que si, por ejemplo, ayer (la entrevista se hizo el miércoles) no nado 500 metros o no camino tres cuartos de hora, se me hinchan las piernas. Esto lo llevo a la economía: si no hacemos las reformas y perseveramos en ellas, como dice Rajoy, no acaberamos con el déficit y seguiremos debiendo y gastando los pocos ingresos, que debemos aspirar a gastarlos en el país y no pagárselos a la banca internacional. No podemos gastarnos más de lo que tenemos... La desafectación hacia la política parte de que muchos prometen el oro y el moro...

¿Se verá obligado Alonso a ir a la guardería...?

Claro. Por supuesto...

¿Y a qué tipo irá? ¿Es justo que esta educación no sea gratuita?

No hemos decidido a cuál, pero, en una región turística, y si yo hablo 3 idiomas, aspiro a que mi hijo hable 4, aunque sin obligarlo. Que un canario sea bilingüe es casi más importante que disponga de título universitario. Y esto, curiosamente, no está en el discurso nacionalista, quizás por la miopía que el nacionalismo da y de ahí el paro. En el mundo, lo normal es hablar en otros idiomas en una reunión. Fíjese lo que gastamos en FP y la universidad, y debemos seguir gastando, pues la educación es una inversión, pero se requiere un punto de inflexión...

¿La de 0 a 3 no flaquea mucho...?

Se está hablando de una reforma. Las guarderías deben convertirse en escuelas infantiles y dejar de ser sitios para la mera custodia de niños. Han de incluirse en la Primaria. Hay menos recursos, pero esto sería un gran paso. Me gustaría, en esto y otras cosas, más ayuda del PSOE. Además, hemos de plantearnos aplicar el horario laboral continuo europeo para que los padres y madres estén en casa desde las 5 de la tarde. Los ayuntamientos no tienen dinero para mantener los colegios abiertos...

¿Irá a un colegio público...?

No lo hemos decidido, aunque, dado que los colegios que más han avanzado en el bilingüismo son los concertados, pues probablemente mi elección será esa, pues quiero criar a un niño competitivo. Por desgracia, no ha habido avances con los sindicatos en la educación pública ni para ampliar los horarios ni para dar pasos de gigante en el bilingüismo, con cursos de adaptación para los profesores. Y eso que toda la Primaria la hice en un colegio público del Sur (el José Vicente Pérez), comía en él, salía a las 5 y guardo un gran recuerdo.

Pero ¿se debe fomentar la educación o sanidad concertada?

Lo otro sería injusto para los padres que se esfuerzan para pagar la enseñanza. Me parece muy indicativo que, durante una campaña de Santa Cruz para premiar los sobresalientes, la mayoría fueran de estudiantes de colegios privados y concertados. Los profesores deberían reflexionar, y hay grandes profesionales en la pública.

¿Seguro médico privado para él?

Su madre no lo tiene, y soy la única en mi familia que no lo tiene.

"Solo aspiro a que Alonso Miguel no odie la política"

Tavío cree que se sigue anclado en "conceptos del pasado, como izquierda o derecha, desfasados, como lo de lo público, privado y concertado, pues servicios públicos son todos al haber recursos públicos detrás. Por eso, libre elección y control público. No estamos en la Guerra Civil...". Sin embargo, al preguntarle si le aconsejará la política a su hijo, responde de forma elocuente ante la que está cayendo, con una corrupción que oxida la democracia: "Solo aspiro a que no la odie. He sufrido momentos en que personas que lo pasan mal se han desahogado conmigo. Espero que se distinga eso: cuando vaya sola de cuando vaya con mi hijo". ¿Y si le sale un poco rebelde, un poco rojo? Dice que no cree que eso sea ser rebelde y, si es por rebelarse contra los padres, "será difícil porque habría que saber cuál es la ideología del padre". Sobre la crisis, tiene claro que se la explicará "como la gran mentira", aunque no mirando hacia los bancos, "que, en su mayoría, son entidades privadas que venden su producto. Los partidos no pueden influir en el acuerdo de una persona y un banco". ¿Y la burbuja inmobiliaria? ¿Y la política de Rato? También lo tiene claro: "Aquí llevamos todos, administraciones y ciudadanos, mucho tiempo gastando más de lo que tenemos. La banca española se aprovechó y, en el caso del Estado, la banca internacional. Por ejemplo, Bermúdez gasta ahora más en asesores que en 2012 en una ciudad paralizada, de pobreza y miseria".

Indignada con Bárcenas

Al hacer la entrevista, el pasado miércoles, aún no se habían publicado los supuestos "secretos" del extesorero del PP, Luis Bárcenas, que han convulsionado el país. Sin embargo, y por descubrir su cuenta en Suiza con 22 millones, Tavío ya le censuró con dureza. Eso sí, se mostró convencida de que no ha habido sobresueldos, por lo menos ella nunca ha oído hablar de eso. Además, considera que la corrupción política no es mayor que otras. "Que haya periodistas corruptos, por ejemplo, no quiere decir que le vaya a negar entrevistas a todos los periodistas de Canarias". No obstante, preguntada por si conoce a alguno o si algún periodista o algún empresario le ha propuesto algo feo, lo niega tajantemente. "Lo de los sobres está más que aclarado, pero se sigue queriendo sacar para hacernos daño. Además, si algún día se descubre que parte del dinero de Bárcenas era del partido, yo misma soy una víctima porque en el PP de Tenerife hubiésemos tenido más para campañas. Yo no sabía que tenía ese dinero. Por eso, ahora estoy indignada con él. Formo parte de la Ejecutiva Nacional desde hace 11 años y tuve la suerte de escuchar hace 15 días a Rajoy, cuando fue rotundo y dijo que iba a llegar hasta el final de este asunto. Es increíble que se siga diciendo que hubo una amnistía fiscal para Bárcenas. Nunca he escuchado que hubiese sobresueldos".