En los momentos más difíciles se forja el carácter y el destino de los hombres y las mujeres, de los pueblos y las naciones. Los golpes de la adversidad, como en la forja se moldea el hierro, sirven para que del calor de las cenizas se hagan realidad los mayores sueños.

Después de la conquista, las Islas Canarias han vivido terribles épocas de crisis de las que siempre han salido más fortalecidas. El sistema colonial establecido en las Islas Canarias atravesó profundas recesiones económicas, debido a multiples factores y cambios externos, que ocasionaron hambrunas, pobreza, muertes y emigración.

A lo largo de nuestra historia, desde los Reyes Católicos, los diferentes gobiernos de España han ofrecido condiciones ventajosas para favorecer la vida en las Islas. Primero a los iniciales colonos y después a los descendientes de conquistadores y aborígenes, que forman la primera población multirracial del Archipiélago.

Durante siglos, Canarias prosperó dentro de una economía profundamente diferente a la del Estado español. Desde la caña de azúcar a la cochinilla, desde el vino al tabaco, el comercio de Canarias con Europa y América ha sido próspero y en cierta forma ajeno a las economías de los distintos regímenes de españoles. En ocasiones, el Archipiélago fue expoliado de sus riquezas por gobiernos avariciosos que impusieron cargas fiscales excesivas sobre las libertades comerciales canarias. Fueron periodos oscuros para las Islas en que poco tiempo volvieron a recuperar sus singulares condiciones. Es un hecho que las épocas de mayor prosperidad de Canarias han coincidido con los momentos de mayor libertad económica y de impuestos bajos. Pero es igualmente cierto que, aun en los mejores momentos de nuestro desarrollo, el pueblo de Canarias ha vivido en una profunda desigualdad social porque el reparto de la riqueza, como en todas las economías coloniales, siempre ha favorecido a los capitales externos que invirtieron en las islas y a los estamentos sociales privilegiados, vinculados a los poderes del gobierno de España.

Las Islas han sido el escenario de grandes operaciones de capital que contaron con el esfuerzo de las gentes de nuestra tierra y a cambio dejaron las migajas de unas fortunas que han retribuido a grandes inversores o constructores foráneos. En la actualidad, como muestra de la extrema debilidad de nuestra fuerza como país, el sector más importante de la economía de las Islas, el turismo, está en su mayoria explotado por grandes empresas ajenas a Canarias.

Nosotros, integrantes de la Corriente de Opinion Secundino Delgado, creemos llegado el momento de actuar y, en consecuencia, queremos exponer ante nuestro partido, Coalición Canaria, y al Gobierno que representa a todos los canarios, las siguientes consideraciones, pronunciamientos y propuestas:

1) Consideramos que las Islas Canarias viven en la actualidad una situación de emergencia social sin precedentes en la reciente historia y absolutamente insoportable para el pueblo de nuestro país. Convivimos todos los días con el sufrimiento de nuestros vecinos que pierden sus trabajos, que ven a sus familias expulsadas de sus viviendas por entidades bancarias de fuera de las Islas, y que deben llevar a sus hijos a comedores sociales y recurrir a las diferentes ONG porque ya no tienen recursos para comprar alimentos. Con 400.000 canarios en el paro, miles de jóvenes sin esperanzas y sin futuro, pequeños y medianos empresarios cerrando cada día sus negocios, estamos convencidos de que Canarias se acerca cada vez más a una situación insostenible. No podemos seguir ni un día más viendo en silencio el sufrimiento de nuestro pueblo.

2) Conscientes de que vivimos en una economía globalizada y que las relaciones comerciales entre los diversos pueblos son inevitables y beneficiosas para el progreso, exigimos que las actividades de los capitales e inversiones en Canarias deben estar sujetas a reglas y normas que les obliguen a tributar en nuestra tierra y a que parte de los beneficios obtenidos sean invertidos en nuestra tierra.

3) Exigimos que nuestras autoridades intervengan de una forma decisiva e inmediata para frenar el comportamiento depredador de la banca española implantada en las Islas, que durante años ha obtenido importantes riquezas de nuestra tierra, con lo ahorros procedentes del trabajo de nuestra gente y que en la actualidad asfixia a nuestras pequeñas empresas y las familias del pueblo de Canarias. Importantes empresas multinacionales asentadas en el Archipiélago, que en el curso de sus legítimas actividades (comerciales, turísticas o de servicios diversos) han extraído un importante flujo de rentas de los canarios, se comportan en la actualidad con la lógica de los grandes sistemas capitalistas en economías coloniales, olvidando el compromiso social con esta tierra. Es lamentable que tanto el Gobierno de Canarias como nuestro Parlamento, así como nuestro propio partido, Coalición Canaria, y las restantes fuerzas nacionalistas, hayan tolerado y asistido con un inexplicable y cómplice silencio a la extinción y ajusticiamiento de la única banca canaria, las Cajas de las islas, asimilada primero a bancos públicos españoles y exterminada posteriormente por ellos. Nos sentimos avergonzados e indignados por esta dejación de responsabilidades y el mutismo ante el engaño al pueblo de Canarias.

4) Consideramos un error histórico, cuyas consecuencias estamos pagando hoy, que nuestro país haya renunciado a sus cotas de independencia económica y fiscal en 1991, con la integración en la Unión Europea en las condiciones impuestas por el Gobierno de España. Grandes sectores de la burguesía canaria y de las fuerzas políticas canarias de obediencia al Estado entregaron nuestras libertades comerciales a cambio de un soborno que ha resultado letal para nuestro pueblo. Sectores muy concretos de la economía de Canarias recibieron, en pago a nuestra abdicación histórica, ingentes cantidades de dinero que fluyeron hacia grandes constructoras (muchas de ellas empresas españolas asentadas en las Islas) empresas importadoras, industriales o exportadoras. Después de tres décadas, el estado actual de la economía de las Islas Canarias demuestra el gigantesco fraude cometido al pueblo de Canarias, donde la renta de las familias sigue muy por debajo de la media de las rentas europeas. Tenemos la mayor tasa de trabajadores parados de Europa y el costo de la vida se ha situado entre los más altos de todo el Estado y los indicadores de pobreza y exclusión social, detrás de los que se esconden los rostros desesperados de miles de canarios, figuran entre los más altos de Europa. La renuncia a nuestras libertades comerciales y fiscales nos ha traído más hormigón, pero también más pobreza y depresión económica. Nuestra miseria, nuestra desigualdad social, es mayor que antes y sólo unos pocos privilegiados han obtenido píngües beneficios de la rendición histórica de las excepciones canarias. A cambio, nos hemos convertido en un pueblo más dependiente y sumiso, más esclavizado a un sistema de ayudas con el que se compró nuestro silencio y que sólo ha servido para hacer más ricos a los más ricos.

5) El comportamiento del Gobierno de España demuestra claramente que, en las actuales circunstancias, la metrópoli ni siquiera está dispuesta a mantener los viejos mecanismos de captación del pueblo del Archipiélago, que ha sido abandonado a su suerte. Más interesados en recaudar impuestos y en cosechar dinero para mantener las tambaleantes estructuras de un Estado moribundo, los gobernantes de España se han desprendido de la falsa "bondadosa comprensión" del hecho insular que siempre sirvió de coartada para las políticas de ultramar de los gobiernos de España. Como un adicto que se ve privado de su dosis, el Archipiélago se enfrenta hoy al doloroso despertar de un pueblo que se negó a sí mismo. Un pueblo que, en vez de luchar por más libertades y más responsabilidades, entregó las que tenía y se ató de pies y manos, traicionado por sus políticos y clases dirigentes, a una falsa economía de cartón piedra construida como una cadena por manos ajenas.

Tenemos una cita con la historia. Canarias debe iniciar de forma inmediata y urgente la conquista de nuevas libertades e iniciar el camino de la independencia. Asumir su propia responsabilidad en la gestión de su presente y de su futuro. Como un pueblo singular de Europa, debemos aprender a vivir de nuestras capacidades y talentos, de nuestro trabajo y nuestras aptitudes, creando una sociedad presidida por la justicia social y rechazando para siempre la falsa caridad de quienes nos han convertido en una sociedad debilitada, desestructurada y dependiente. Por todo ello, proponemos a la consideración de Coalición Canaria, del Gobierno de Canarias, del Parlamento de las Islas y, especialmente, del conjunto de las fuerzas nacionalistas de Canarias, las siguientes propuestas:

I) Que por el Parlamento de nuestro país se promueva un Pacto por Canarias de todas las fuerzas políticas de las Islas, en especial las fuerzas nacionalistas y federalistas de la cámara regional, para la formulación de un nuevo marco político e institucional, herramienta imprescindible para afrontar la situación de emergencia social que viven las Islas.

II) El Pacto por Canarias establecerá la elaboración de un documento de reforma de las competencias legislativas del Parlamento de Canarias y la asunción de competencias plenas en materia de fiscalidad y politicas económicas, con el objetivo de recuperar el histórico régimen de libertades comerciales canario. Esta decisión, que supone el inicio de una reforma constitucional, habrá de comunicarse en los términos reglamentarios a las Cortes Generales y al Gobierno de España.

III) Dentro de las actuales y limitadas competencias legislativas, el Pacto por Canarias establecerá un paquete de medidas de excepción para garantizar de forma urgente la asistencia y la ayuda a los miles de canarios situados en las fronteras de la pobreza y la exclusión social, así como todas aquellas medidas legales que sean posibles para impedir los comportamientos de exterminio empresarial y laboral de la banca española y grandes empresas foráneas que actúan en Canarias.

La Corriente de Opinion Secundino Delgado considera imposible que ningún político, ningún Gobierno o ningún Parlamento que se diga canario pueda seguir asistiendo impasible al desmoronamiento de la sociedad de las Islas y al sufrimiento del pueblo. Además, entendemos que un Pacto por Canarias y la recuperación de nuestras libertades fiscales y económicas es el primer paso para lo que sigue siendo nuestro irrenunciable y no oculto objetivo, que será la independencia de las Islas Canarias.