Viene a sustanciarse ahora, tras más de catorce años, que el caso que tomó ese nombre fue el desvío de unos dineros, que tenían el carácter finalista de formación y empleo en Cataluña, a las arcas de Unió Democrática, que dirigía y dirige el Sr. Durán i Lleida. Ese señor, tenido por moderado, que fue hasta con muletas a la manifestación independentista en la Barcelona de aquella región de España. ¿Y cómo se sustancia? Aprovechando los resquicios legales para llegar a acuerdos inmorales, entre la justicia y los cacos, a fin de impedir que estos den con sus huesos en la celda. Cacos de cuello duro y guante blanco. Y "la ley es igual para todos", que dijese el Rey en su discurso de 2011 cuando parecía poner distancia con su yerno, el de Nóos. Ja, ja, ja.

Los fondos destinados a formación y empleo, también venidos de Europa, han sido la ubre que ha amamantado a un buen número de golfos. No sólo en Cataluña sino también a lo largo y ancho de la piel de toro, y de la hijuela hacia el trópico en donde tomó nombre de Icfem.

Todavía anteayer, como aquel que dice, concretamente el 27 de diciembre de 2011, la Junta de Andalucía que preside el Sr. Griñán tomaba el acuerdo, que aparecería en el Boletín Oficial de aquella Comunidad el 12 de enero de 2012, de otorgarles a UGT y CCOO la no despreciable cantidad de 27.005.617 euros (4.493.456.590 pesetas) y 27.002.085 euros (4.492.768.915 pesetas) respectivamente. ¡Un buen regalo de reyes en el año que nos acaba de dejar! ¿Cuántos desempleados y/u ocupados adquirieron formación adecuada a las necesidades de los empleadores? ¿Cuántos alcanzaron realmente un puesto de trabajo (desempleados) o pudieron mantener el suyo (ocupados)?

España está en proceso de descomposición por causa de tanto ladrón, de tanto despilfarrador, de tanta inmoralidad y de tanto apaño entre poderosos para esconder sus respectivas vergüenzas. ¿Para esto se nos ha venido convocando a las urnas cada cuatro años o menos? ¿Para que los políticos, que tenían que velar porque todos estos desafueros no se produjesen, hayan devenido en casta que sólo mira por sus intereses y se distancia cada día más de la ciudadanía a la que vilipendian? ¿Es esta la democracia a la que tanta ilusión entregamos en su advenimiento? ¿Por qué no se los lleva el diablo?