Nolberto Aguilar, ilustre promotor de las enseñanzas de turismo en el continente americano
La imagen que nos ofreciera hace solo unos pocos días este emblemático destinos turístico argentino era bien distinta a aquella otra que guardábamos en la mente del lugar donde la nieve lo cubría todo, y donde las espaciadas construcciones de corte centroeuropeo nos parecieran encontrarnos por un momento en el Valle de D´Aosta en los Alpes italianos.
Ahora, las largas cunetas de su carretera central estaban prácticamente abarrotadas de retamas amarillas, dando un singular colorido al escenario que complementaban, casi en exclusiva, los brotes de lupinos, unas plantas de color violeta muy parecidas en su formación a los tajinastes canarios, pero de menor tamaño. Como queriendo animar mayormente el paisaje, aparecía de vez en cuando otra especie de arbusto que daba unas florecillas rojas y que nos indicaron se llaman popularmente notro. Todo un bello panorama que nos trasportaba a un nuevo Bariloche.
Nos encontramos entonces ante el destino turístico argentino por excelencia de los años setenta-ochenta del pasado siglo, hoy transformado en sus estructuras por el incontenible desarrollo, en el cual es signo evidente en muchas de sus nuevas construcciones su adaptación al terreno y a las condiciones climáticas que imperan en la zona.
Las airosas siluetas de sus edificaciones aisladas, rodeadas de una cuidada cerca de extensiones verdes, contrastan con las que se descuelgan en la parte contraria de la carretera, a lo largo de sus más de veinticinco kilómetros, conformando una cadena de edificios que caen sobre el lago Nahuel Huapi, con sus acristaladas instalaciones, que permiten las constantes vistas desde todas las plantas de sus construcciones, algunas de modernas estructuras y otras dando fe de la vigencia de este punto de destino turístico, meca del turismo invernal internacional a través de los años.
Mucho ha variado el panorama en Bariloche. Su centro comercial ofrece instalaciones modernas y bien presentadas y las diversas atracciones que se han instalado como complementos a su ideario de recreación turística parecen estar dentro de los parámetros necesarios para conformar el lugar como un punto ideal dentro del modelo turístico imperante en el mundo.
Invitados especialmente por la Federación Empresarial Hotelera y Gastronómica de la República Argentina, FEHGRA, tuvimos la oportunidad de comprobar las excelencias del prestigioso Hotel&Resort-Golf-Spa Llao Llao, cuyas instalaciones y servicios no dudamos en calificar como de las mejores del mundo, realidad que quedó bien patente en la cena ofertada a este 197 Consejo Directivo y Asamblea General de la FEHGRA, donde también brilló con una espectacular exhibición de técnica y profesionalidad la discoteca ByPass, algo muy distinto a lo que conocemos como una discoteca en la zona europea, donde se nos agasajó con una variada y brillante presentación gastronómica de la máxima categoría, ante una animada fiesta que clausuraba el acontecimiento.
Bariloche nos ofreció dentro del programa complementario de esta reunión de la FEHGRA la imagen de una organización bien preparada para esta clase de reuniones, donde pusieron la nota positiva una excelente velada en la Asociación Mutual Española, con un espectacular asado de cordero en vara; la visita al Cerro Catedral, con su singular subida en teleférico, y más tarde en telesilla, disfrutando de las espléndidas vistas de los tres lagos y las cumbres nevadas, así como la visita a la Isla Victoria, sus bosques de arrayanes -únicos en el mundo- y todo un hermoso paseo a bordo de la mítica embarcación "Modesta Victoria", toda una tradición en el desarrollo de Bariloche, incorporada a su acontecer desde el año 1938, a la que se la han añadido modernas técnica de animación turística, pero conservada en toda su magnífica presentación como una muestra palpable de lo que se debe hacer como un desarrollo turístico sostenible.
Estamos, entonces, ante un destino turístico de los llamados eufemísticamente maduros, que lucha denodadamente por conservar su prestigio y su buen hacer, dentro del imponente conglomerado de nuevos destinos que irrumpen en el escenario de turismo moderno, donde la adaptación a usos y costumbres tienen que ir acompañada del conocimiento necesario de la evolución de la sociedad en los países emergentes del mercado de exportación turística, para que los resultados nos ofrezcan la necesaria rentabilidad económica y social para los habitantes de la zona.
En un breve comentario con el intendente de Bariloche -equivalente a la figura del alcalde o presidente del consejo municipal, como se le conoce en otros lugares-, nos aclararía que la zona ha sufrido serios problemas en los últimos años, de los cuales estaban en periodo de recuperación. Las cenizas del volcán, el cierre de su aeropuerto, etc. no han sido obstáculos para que el lugar siga siendo una meca ideal para el disfrute de las vacaciones de un turismo de alta capacidad económica, al cual se le ofrecen toda una variada gama de posibilidades dentro del marco incomparable que le ha dado la fama a Bariloche como un punto de encuentro del turismo mundial.
Un marco de excepción al que asistimos, e iniciamos nuestros primeros contactos, gracias a la Asociación Iberoamericana de Institutos Educativos de Hotelería, Gastronomía y Turismo, de cuyos excelentes resultados daremos cuenta en próximos comentarios.
Hechos y realidades de un mundo empresarial que se mueve alrededor del desarrollo del turismo, prestigiando el mismo, y dándole esa seguridad necesaria para su evolución lejos de actitudes egocentristas y políticas, que entorpecen y condicionan su consolidación. El desarrollo turístico del conocimiento, ese que no ha llegado aún a los más viejos escenarios.
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. UNWTO