La Florida despide a su último cestero, Norberto Luis Perdigón. Artesano cestero de madera rajada de castañero, de mimbre y caña, y tapador de pajares, nació en este barrio orotavense en 1931 y falleció ayer a los 84 años. Recibió el Premio de Artesanía y Patrimonio La Orotava en 2009 y, de forma compartida, el Premio Tenerife Rural a la Conservación del Patrimonio Agrario y de las Tradiciones Rurales en 2011.

Norberto Luis se marchó satisfecho con su vida, pero con una pena que ya expresó a EL DÍA en septiembre de 2009: "Con el tiempo la cestería va a perderse. En mi familia ya no hay nadie que siga la tradición, pero es que en el barrio solo quedo yo haciendo cestos. Este oficio se perderá con el tiempo".

Nació en una familia de medianeros de la finca de la familia de Fernando Méndez Ponte. Su padre, Victoriano Luis Perdigón, fue agricultor, tapador de pajares y cestero de madera rajada de castañero. También fue el maestro que le enseñó el oficio de la cestería a los 14 años. Norberto recordaba que a esa edad elaboró su primera pieza: una canasta que se usaba para vendimiar o coger papas. Durante su trayectoria de 70 años como artesano, participó en infinidad de ferias y supo adaptarse a los tiempos con innovaciones como la cestería en miniatura.