El diablo y la diabla de Las Angustias volvieron a danzar en la tarde de ayer por las calles del casco del municipio norteño de Icod de los Vinos, a ritmo de tajaraste. Centenares de niños participaron en un recorrido festivo que partió de la plaza de la ermita de Las Angustias y pasó por las céntricas plazas de La Pila y San Marcos, y las calle Hércules y Adelantado para volver a la ermita del barrio. Como cada año, muchos vecinos de Icod se han sumado a la Librea de los Diablos regalando caramelos y chucherías a los niños que acompañan a estos diablos de casi tres metros de altura y más de veinte kilos de peso en su danza callejera y festiva./ ángel hernández