Los comentarios sobre el presente y futuro de nuestro municipio son muchos. Unos están de acuerdo y otros no, lo que si es cierto es que algo se está haciendo, pero nunca llueve a gusto de todos.

Esta nueva corporación en la que gobierna por mayoría el PP parece que tiene ganas de trabajar, pero no solo de pan vive el hombre. Si por la calle de a Alhóndiga nos damos un breve recorrido, vemos cómo edificios abandonados y mal tratados están a punto de irse al suelo; sus propietarios los han abandonado y, al tratarse de viviendas, algunas de ellas no protegidas, terminarán por derrumbase, como puede ser la que encontramos a la subida de la calle as Tenerías.

Si seguimos adelante hay varias en peores condiciones, como por ejemplo donde vivió don José Hernández Toste. También encontramos la casa donde estuvo ubicado el Colegio San Agustín, que, según nos confirmó don Guillermo Camacho, es uno de los edificios más antiguos de aquel lugar; o la casa donde vivió "el pariente".

Otra casa emblemática es la de la Hacienda de os Príncipes pues su viejo balcón se va deteriorando poco a poco. Una hacienda que debería ser patrimonio del municipio, pero no lo es por motivos que desconocemos.

o mismo ocurre con el viejo molino de la citada casona, y si de su abandono hablamos también tengo que citar la casa de los Espinosa, o la que fue vivienda de don Ramiro, muy cerca de la plaza de las flores.

Si por Tigaiga nos vamos, habría mucho que objetar. Aquel incomparable rincón ha perdido su gracia y su estilo primitivo. a Casa de la Punta, al subir el aserradero hacia Icod el Alto, también se la cargaron. Una casa que tenía horno de bóveda y que desapareció de la noche a la mañana.

También notamos un total abandono de los viejos lavaderos de Tigaiga, que corresponden al año 1701. Y si seguimos hablando, también notamos el total abandono en la vieja casa donde vivió doña Claudina, en las Vueltas de Tigaiga. En este barrio solo hay una casa que despierte interés, y que es propiedad privada. Me refiero a la que perteneció al Conde de Sietefuentes, casi al lado de los ya nombrados lavaderos.

De Tigaiga se dijo una vez que se iba proponer al cabildo lo reservara como ugar de Interés Cultural. Y yo me pregunto: ¿qué tiene Tigaiga en estos momentos como para otorgarle tales méritos si lo primitivo se lo han cargado, y hasta sus caminos de piedra los han sustituido por cemento?

Don Guillermo Camacho decía: "Hay que adecentar y cuidar lo primitivo, y no destruirlo". A este historiador realejero, nacido en Santa Cruz y afincado en distintas épocas en la Hacienda de os Príncipes, no le faltaba razón.

Y para terminar quiero señalar que me parece muy bien la conservación del casco histórico del Realejo Bajo, pero que las obras se han alargado más de lo previsto, y no es que el Ayuntamiento tenga la culpa, posiblemente sean otros que se ocultan y no sé por qué motivos.

En otra ocasión nos ocuparemos del tema de la construcción primitiva de la iglesia de la Concepción, creo que vale la pena, y su posterior reconstrucción tras el incendio ocurrido el 5 de noviembre de 1978.