El embarque chiquito del Puerto de la Cruz, organizado por la Cofradía de Pescadores Gran Poder de Dios con el apoyo del Ayuntamiento portuense, ha crecido tanto desde su primera edición en 2005 que de chiquito ya solo le queda el nombre. Ayer, como ya sucedió en años anteriores, varios miles de personas se reunieron en el muelle viejo de la ciudad turística para disfrutar de una embarcación auténtica, familiar y profundamente solidaria.

Como en los últimos años, los pescadores han querido ligar su particular homenaje a la Virgen del Carmen con una gran jornada solidaria. La explanada de la Casa de la Aduana acogió, desde por la mañana hasta por la noche, una recogida de alimentos no perecederos para que sean repartidos por Cruz Roja entre familias necesitadas; la recolección de tapones de plástico para ayudar a dos menores enfermos, y la captación de donativos para la Asociación Española contra el Cáncer y el Club Deportivo Once Piratas. Todo un maratón solidario.

La gran paella del IX Embarque Chiquito se repartió al precio de un euro por ración, una recaudación que también servirá para financiar fines solidarios.

Alrededor de las diez de la mañana, los trabajadores del mar trasladaron a su Virgen Chiquita desde la Cofradía de Pescadores Gran Poder de Dios hasta el muelle, donde la imagen quedó expuesta hasta por la tarde. Durante todo el día se organizaron 30 actuaciones musicales, sorteos y actividades de ocio.

La Virgen Chiquita, donada a principios del Siglo XXI por Julio Hernández Baute, propietario de la Funeraria Nuestra Señora de Fátima de La Victoria, estrenó ayer un nuevo vestido granate y oro.

Pasadas las 18:00 horas, la Virgen se embarcó en la María Candelaria, la nave de Eusebio Cabeza "El Mercadona", y navegó más lejos de lo habitual. El patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores portuense, Carlos Carrillo, explica que "este año se ha querido ir un poco más lejos para pedirle ayuda después de unos meses que han sido muy malos para el sector".

Ayer también se celebró la Fiesta de la Bicicleta en el Puerto de la Cruz, entre la plaza de Los Reyes Católicos y el muelle pesquero, y la gran final del Torneo de Voleiplaya Fiestas del Carmen, en Playa Jardín. Por la tarde, la Casa Ventoso acogió la clausura y entrega de trofeos del Concurso de Canaricultura.