Elena y Juanjo son un matrimonio de Tacoronte que, junto a sus dos hijas, Carmen y Elena, han decidido repetir experiencia y sumarse a la campaña "Vacaciones en paz", que este año ha traído a 155 niños saharauis desde Tinduf para pasar dos meses con familias de la provincia tinerfeña.

Esta familia ha decidido acoger a Ikram Husein Mohamed, por segundo año consecutivo, porque "le habíamos cogido cariño y, porque ella también quería repetir con nosotros", indicó Elena, quien explicó que "es una niña muy buena y a ella también le viene muy bien esta experiencia", ya que este reencuentro no solo consiste en pasar la época estival, sino en que las familias aprovechan para que estos niños pasen sus revisiones médicas y otros controles, difíciles de ofrecer en el campamento en el que residen en pleno desierto de Argelia.

Elena comenta que además de ofrecerle unas vacaciones en Tenerife, "nos preocupamos porque a Ikram no le falte de nada, desde sus controles con oculistas o pediatras, a que reciba una alimentación adecuada, con las que compensar las carencias de su lugar de origen".

La experiencia de este año "ha mejorado con respecto a 2011, ya que estos niños echaban de menos a la familia, pero este año, que ya nos conocemos, todo a ido rodado". En cuanto a la repercusión que esta experiencia tiene en sus dos hijas, señaló que "estoy encantada, pues incluso fueron ellas las que insistieron en que viniera".

La actual crisis económica puso en peligro la presente campaña, pues para las familias supone un sacrificio participar en la misma, pero animados por la venta de rifas, la recaudación en las cenas, y la ayuda del resto de la familia, que colaboran en la compra de la ropa y el mantenimiento, les ha impulsado a seguir. De cara al próximo año, según comentó Elena, "ya barajamos establecer cuotas mensuales, porque cada vez nos hemos quedado con menos ayudas".

A pesar de las diferencias sociales entre ambos territorios, a esta colaboradora le ha sorprendido "la capacidad de los niños saharauis para adaptarse a nuestro idioma y su grado de información sobre las islas a través de internet".

Para Ikram la experiencia de estos dos años ha sido muy buena, pues a hecho amigos para toda la vida, y por la posibilidad de acercarse al mar o poder degustar una pizza, comida que confiesa es su preferida, aunque reconoce que también le gusta mucho la comida canaria, menos aquella que contenga cerdo.

También destaca la amabilidad de los isleños y dice que no dudaría en repetir la experiencia, a pesar de que ya echa de menos a sus amigos de Tinduf.