Los alfombristas villeros tienen el relevo asegurado. El Ayuntamiento de La Orotava, a través de la Escuela Municipal de Arte, ha puesto en marcha un programa específico para la formación de alfombristas que tiene su sede en la Casa de la Cultura de San Agustín, en las antiguas dependencias de la Banda de Música. Un grupo de diez escolares de entre 7 y 12 años de edad han sido los primeros alumnos de esta fábrica de alfombristas, pero a partir de septiembre veinte menores podrán aprender los secretos del arte efímero que da esplendor a las Fiestas del Corpus.

Domingo González Expósito, director de la escuela y responsable del tapiz principal del Corpus, es el responsable de este proyecto formativo, bautizado como Escuela de Alfombristas.

Las instalaciones donde han comenzado a impartirse las enseñanzas han sido habilitadas especialmente para este fin. Se ha instalado un pavimento adecuado para que los alumnos practiquen. También disponen de un altillo donde comprobar la perspectiva de sus creaciones, un requerimiento imprescindible si se tiene en cuenta que las tradicionales alfombras de la plaza del Ayuntamiento están concebidas para ser vistas desde los balcones del edificio consistorial.

Los alumnos tienen a su disposición arenas recicladas y flores, y durante el periodo previo a las fiestas pudieron realizar visitas periódicas a las alfombras de la plaza del ayuntamiento para comprobar sobre el terreno cómo trabajan los maestros. Los primeros alumnos pudieron incluso colaborar este año, bajo la supervisión de los docentes, en la colocación de cañas en los flancos.

El primer teniente de alcalde y concejal de Educación y Cultura, Francisco Linares (CC), considera que la creación de una Escuela de Alfombristas era una asignatura pendiente del Consistorio orotavense, pero entiende que "se ha materializado en el momento adecuado, una vez consolidada la Escuela Municipal de Arte y tras contar con unas instalaciones idóneas".

Linares añade que "una práctica artesanal tan específica y peculiar como la de alfombristas no se puede aprender en un aula convencional. Es necesario crear las condiciones adecuadas, tanto en lo que tiene que ver con los materiales como con la perspectiva, para que los alumnos logren unos conocimientos y habilidades a la altura de la de los grandes maestros alfombristas".

El traslado de la Banda de Música a la Casa de Doña Chana ha permitido desalojar parte de las dependencias de la Casa de la Cultura de San Agustín y disponer del espacio adecuado.