Milagros Pérez León llegó al PP de Santa Úrsula en 2001, cuando el partido no tenía representación municipal. En 2003 logró dos ediles, en 2007 subió a tres y el pasado 22-M elevó a ocho el número de representantes del PP en el ayuntamiento. Esta espectacular escalada electoral en apenas ocho años le ha permitido convertirse, gracias a un pacto con el único edil del PSOE, en la primera alcaldesa de su pueblo, que solo había estado gobernado por AISU.
¿Hace un mes se imaginaba como alcaldesa?
Cuando te presentas a unas elecciones piensas que todo puede pasar. En el caso de Santa Úrsula esta circunstancia no se había dado nunca, pero nunca perdimos la esperanza. Ocurrió y aquí estamos.
¿Por qué cree que AISU perdió la mayoría absoluta?
Esto es un examen que el político debe pasar cada cuatro años. Le han retirado la confianza a AISU porque el pueblo considera que las cosas no se han hecho bien. La calle era un clamor antes de las elecciones. Había mucho descontento. El proyecto de AISU tenía fecha de caducidad y le llegó a los 32 años. También creo que la gente que apoyaba a la oposición, que en estas elecciones perdió a varios partidos, apoyó en masa al PP para propiciar un cambio.
¿Qué hizo el PP para prácticamente triplicar sus resultados?
Desde 2003 hemos venido realizando un trabajo intenso. En el último mandato, al contar con un grupo propio, tuvimos más voz en el ayuntamiento y pudimos trasladar mejor al pleno las inquietudes de los vecinos. Han sido cuatro años muy duros donde hemos ayudado a los vecinos a presentar alegaciones al PGO o al tren; hemos estado al servicio de las personas que han necesitado ayuda, y hemos trasladado sus demandas al gobierno. Otro factor clave ha sido contar con una plancha de gente preparada y querida.
¿Por qué costó tanto un pacto PP-PSOE que se preveía fácil?
Víctor (PSOE) y yo hemos tenido muy buena sintonía desde el principio, pero había cuestiones que limar. Queríamos conseguir un acuerdo, pero se retrasó hasta una hora antes del pleno de la toma de posesión. Nos hubiera gustado cerrarlo antes para dar tranquilidad al vecino, pero no fue posible.
¿Qué fue lo primero que hizo como alcaldesa?
Llevo unos días y parece que ha pasado un mes. Lo primero que recuerdo es que me senté en la Alcaldía y ya tenía más de veinte vecinos en la puerta esperando para hablar conmigo. Y yo encantada de poder atenderlos.
¿Cómo se organiza el gobierno PP-PSOE?
Nuestra idea es que las decisiones se tomen de manera consensuada, sin que nadie actúe en solitario. Todos seremos copartícipes de lo que se decida. De hecho cada mañana, antes de que lleguen los trabajadores del ayuntamiento, nos reunimos todos los miembros del gobierno para tomar decisiones. Queremos conseguir una cohesión importante para estos cuatro años.
¿Este pacto durará cuatro años?
Por supuesto. Víctor y yo nos entendemos muy bien, hablamos el mismo idioma y tenemos un proyecto común para Santa Úrsula. No queremos defraudar a nadie.
¿Cuáles serán las prioridades de su gobierno?
Hay muchas cosas, muchos problemas por resolver. El PGO caducó y hay que someterlo de nuevo a aprobación inicial. Nuestro objetivo es fomentar la participación ciudadana para que el nuevo PGO esté lo más consensuado que sea posible, al igual que el proyecto del tren del Norte, que preocupa mucho a la gente. Vamos a congelar la tasa del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El recibo de este año fue emitido por el gobierno anterior y nosotros queremos que se congele dos años, que es lo que permite la legislación. Además, esperamos reactivar la actividad económica y generar empleo gracias al apoyo de otras administraciones.
¿Algún proyecto a destacar?
Nos gustaría acometer la compra de suelo público; dotar a todos los barrios con servicios adecuados, como parques infantiles o zonas deportivas, y potenciar el sector primario. Para ello trabajamos en un proyecto para instalar una granja de alpacas, una especie de llama, cuyo pelo tiene usos textiles y en bisutería. Hay una empresa americana interesada y queremos darle también un atractivo turístico. Además, apostamos por potenciar el cultivo de manzana reineta para la elaboración de sidra. También tenemos la Cueva de Bencomo y la Hacienda de San Clemente, y hay que pensar cómo aprovechar esos recursos históricos, culturales y turísticos.