Los sindicatos SUP, UFP y SPP han exigido hoy el cierre inmediato de la Comisaría de la Policía Nacional de Puerto de la Cruz, a su juicio "la peor de Canarias con diferencia", pues tiene mosquitos y otros insectos por aguas residuales, fallos de estructura y cableado, humedades y caída de cascotes de la fachada.

Así lo aseguran en declaraciones Amadeo Delgado, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Santa Cruz de Tenerife, y Julián Padrón, delegado de Prevención del comité de seguridad y salud del mismo sindicato en Canarias, para quienes esta Comisaría no reúne las mínimas condiciones dignas para los trabajadores y los usuarios.

En la Comisaría de Puerto de la Cruz-Los Realejos trabajan 138 personas entre policías y personal laboral, se tramita una media de 125 DNI y en lo que va de año se han tramitado unas 4.600 diligencias.

La instalación se sitúa en un edificio construido inicialmente como complejo hotelero en 1969 y presenta grietas en la estructura, la azotea está totalmente inutilizada, falta enfoscado y pintura, se carece de persianas, hay carcoma en la madera y el sótano registra inundaciones continuas cuando sube la marea, porque está debajo del nivel del mar.

Además sólo hay un cuarto de baño, uno de los dos ascensores está inutilizado y las ventanas de corredora no funcionan, entre otras deficiencias.

Julián Padrón, que también es secretario de Organización del SUP en Canarias, señaló que la Comisaría no reúne las condiciones que marca la normativa de seguridad e higiene en el trabajo, pues incluso se cae el machimbrado, como consta en una inspección de sanidad realizada en agosto de 2010 y en una posterior inspección de trabajo de diciembre del mismo año.

En esta última inspección se verificó que no se han subsanado las anomalías del centro y se indicaba que los arreglos debían realizarse de forma inmediata, añadió Padrón.

Ante estos dos informes se solicitó la convocatoria de un comité extraordinario del comité de seguridad y salud para pedir el cierre inmediato de las dependencias en una reunión fijada para el 25 de mayo que posteriormente se suspendió ante la visita a la Comisaría de dos técnicos superiores del servicio de prevención estatal.

Sin embargo los delegados insulares del SUP se encontraron con la sorpresa de que la inspección se había realizado el 24 de mayo por la tarde, dijo Julián Padrón, quien advirtió de que lo único que se ha hecho "es poner fuera de la Comisaría una valla plástica para que los ciudadanos no se arrimen a la pared y les caigan los cascotes de la fachada, que se desprende".

El SUP afirma además que hay alternativas para trasladar la Comisaría, porque el Ayuntamiento de Los Realejos ha ofrecido de forma provisional los locales de la Mancomunidad del Norte hasta que se arreglen las dependencias o se construya otra.

Además un empresario está dispuesto a hacer una permuta a cambio de los terrenos donde se sitúa la Comisaría, y el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz también ha mostrado su disposición a ceder un solar, añadió Padrón.

Por ello el SUP no entiende "donde está el obstáculo" para cambiar de ubicación y mientras, los agentes y los ciudadanos tienen que acudir a un lugar "que no reúne los requisitos de seguridad y salud" ni es el más adecuado para una zona turística.

"Las carencias se cubren con la voluntad de trabajo de los policías y con apaños caseros, pues los agentes ponen tiras reactivas contra los mosquitos", indica como ejemplo el delegado de prevención de riesgos laborales del SUP.