Con la fecha del próximo viernes, día 30, remarcada en el calendario como el plazo definitivo para dar servicios, el Centro de Mayores de La Matanza, adscrito a la gestión de la Fundación de Mayores de Canarias (Femac) se queda sin mayores, el único sentido que llevaba a los 25 trabajadores a seguir en sus puestos de trabajo. Ayer, el centro se despertó con las maletas de dos mayores hechas, en la puerta, y sus familiares en un despacho ultimando el papeleo para reubicar a sus ancianos. Por la tarde, sus puertas se cerraron con tan sólo dos personas a las que atender, una situación que variará mañana porque ya no habrá nadie, sólo el personal.

Con el cierre a sus puertas, los trabajadores llevan con resignación el trance de la reubicación de los mayores que han estado cuidando durante los últimos años. Para ellos sólo queda el paro o las ganas de conseguir rápidamente un trabajo, en algunos casos, y de descansar durante un tiempo, en otros, opción muy valorada por la gran mayoría debido a la presión y la angustia que han vivido.

La directora del centro, Patricia Hernández, confirmó ayer la salida progresiva de mayores del centro, una situación "que se vive con angustia. Ya lo tenemos asumido. El viernes cerramos. Estamos esperando la confirmación de la Dirección General de Trabajo sobre la resolución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Prácticamente no nos quedan mayores que atender. Sólo quedan dos en el centro y el resto ha sido reubicado en otras residencias para su cuidado".

La gestora señaló que a pesar de que se han ido poco a poco "hemos intentado que los mayores noten nuestro apoyo. Desde hace dos semanas, ahora que tenemos menos mayores, hemos cogido el furgón y hemos ido a los centros en donde están nuestros mayores para saludarlos y hablar con ellos y para que vean que no nos olvidamos de ellos. Hemos intentado estar cerca de ellos y los familiares llevándonos las sorpresas, las alegrías, las penas...".

Patricia, que llevaba cinco años al frente de la residencia, se siente orgullosa de toda la plantilla: "A este personal no le faltará trabajo. Es muy profesional. Algunos ya tienen ofertas para trabajar, otros en cambio prefieren descansar un poco ante todo el estrés sufrido. Nos sentimos orgullosos. Nos hemos sentido profesionales hasta el final".