Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, técnicos de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural, y personal del Juzgado Nº1 de Icod procedieron ayer al precinto de las cinco empresas que desarrollaban su actividad en Riquel. La suspensión de la actividad de Prebasa, Forthor Canarias, Áridos Abreu, Desguaces Tenerife y Desguaces Insulares pone en riesgo entre 200 y 400 empleos directos, según han denunciado los afectados.

Más de medio centenar de trabajadores se concentraron ayer para reclamar el mantenimiento de sus empleos, pero las órdenes judiciales eran tajantes y las cinco empresas fueron precintadas sin incidentes en un plazo de tres horas. Celio Rodríguez, responsable de Desguaces Tenerife -que tiene 40 trabajadores en Riquel-, lamentaba que "desde 2004 se hayan presentado multitud de planes y proyectos para solucionar el problema, pero nada. Que nos digan dónde tenemos que ir, dónde tenemos que invertir. Cerrar esto así es una locura".

El Ayuntamiento de Icod celebró al mediodía de ayer un pleno extraordinario donde se aprobó, con la abstención del PSC, una propuesta conjunta de CC y PP para ofrecer a las empresas que han venido desarrollando actividades industriales en Riquel la posibilidad de obtener licencias municipales de carácter provisional "para seguir desarrollando su actividad". El alcalde, Diego Afonso, urgió a las empresas para que soliciten estas licencias cuanto antes.

El equipo de gobierno icodense (CC-PP) aseguró que "lucha para que los trabajadores mantengan sus puestos de trabajo y para que la recuperación medioambiental de Riquel sea una realidad". A su juicio, la ampliación del Polígono Industrial de Las Almenas permitirá trasladar a las cinco empresas.

El concejal del CCN en Icod, José Antonio Jara, afirma que "el cierre a lo loco de las empresas del Riquel tendrá consecuencias dramáticas para la economía comarcal". Jara propone una retirada "progresiva y negociada" en un plazo de "4 a 6 años".